Es uno de los grandes himnos del catalán, publicado por primera vez en 2011, formando parte de su álbum ‘Vía Dalma II’ y revisitada algún tiempo después con la compañía de Chenoa. En ella, Sergio Dalma le canta al amor, con una de las frases más románticas como elemento principal del tema. Gracias a su ritmo, podréis bailarla sin ningún problema, dejando a todos vuestros invitados con la boca abierta.
«Dame el sueño, de algún niño que da vueltas soñando con nubes, déjame trabajar, hazme abrazar a una joven que plancha cantando y hazte rogar un poco. Antes de hacer el amor viste de calma tu furia y tus faldas sobre la luz. Yo te amo y ahora perdóname, solo recuérdame, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo».
En 2016 la malagueña publicó el disco ‘Munay’, que incluyó esta canción en la que la voz y la percusión son las verdaderas protagonistas, que ayudan a que el mensaje de la letra cale de manera profunda en cualquier persona que la escuche. Pese a que su ritmo es algo más rápido que el de las canciones que se suelen utilizar para este tipo de bailes, podría adaptarse a la perfección.
«Tanto esperé que tú me dieras la vuelta, me dieras la vuelta, me dieras y me abrazaras tanto que no dejaras aire entre tú y yo que nos rindiera, y en medio del impulso aquel verano nos hiciera, volviera a amanecer contigo aquí dejando huella y me abrazaras tanto».
Es una de las canciones que conformaron el álbum homónimo del cantante, y desde entonces se ha convertido en uno de los temas favoritos de todos sus seguidores por la profundidad de su letra. Tanto es así, que varios años después de publicarla por primera vez, el puertorriqueño decidió regrabarla en formato acústico, una versión perfecta para amenizar uno de los momentos esenciales del día de tu boda.
Probablemente hayas escuchado esta canción en algún momento de tu vida, ya que es una de las más exitosas del asturiano. En ella habla sobre una pareja que se encuentra y se pregunta qué habían hecho sin conocerse durante toda su vida, ya que eran almas gemelas destinadas a acabar unidas. Sin lugar a duda, una canción que sacará más de una lágrima en vuestro enlace.
«Los dos estaban caminando en el mismo sentido y no hablo de la dirección errante de sus pasos, él la miró, ella contestó con un suspiro y el universo conspiró para abrazarlos. Dos extraños bailando bajo la luna se convierten en amantes al compás, de esa extraña melodía que algunos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad. Y él le preguntó al oído, ‘mi amor, ¿dónde estabas?'».
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