Mantener los niveles de felicidad en un nivel satisfactorio es crucial para el bienestar de los seres humanos, ya que esta afecta tanto a la salud física como a la mental.
Si durante el día estamos felices, nuestro estrés y ansiedad se reducirá, y en nuestro cuerpo, nuestro sistema inmunológico reforzará sus barreras, por lo que contribuiremos al aumento de las defensas que nos permitirán contraer menos enfermedades y aumentar nuestra esperanza de vida.
Además, mantener estable el nivel de felicidad también contribuirá a que nuestras relaciones interpersonales fluyan mejor, ya que transmitiremos nuestro bienestar a las personas que se encuentren a nuestro alrededor. Nuestra creatividad también será mucho mayor, al aumentarse los niveles de concentración, y en el ámbito laboral, mejoraremos nuestro desempeño.
Una Universidad de Princenton, una región de Nueva Jersey, ha realizado un estudio en el que queda de manifiesto las actividades que aumentan los niveles de felicidad.
La jardinería y el cultivo, a la cabeza
Habiendo investigado 15 actividades, se ha llegado a la conclusión de que la horticultura doméstica y la jardinería aportan beneficios emocionales en las personas, sobre todo en las mujeres, al mismo nivel que otras actividades que están más vinculadas al ocio, como salir a cenar con amigos. Esto podría deberse a que las personas que realizan estas actividades, como el cultivo de plantas, ven reflejado su esfuerzo en la producción de las mismas.
«Muchas más personas de las que pensamos practican la jardinería y parece que esto se asocia con niveles más altos de felicidad, similares a caminar y andar en bicicleta», afirma Anu Ramaswami, una de las profesoras de la universidad encargada de hacer el estudio.
En la jardinería, nuestro papel es vinculante ya que recae sobre nosotros el cuidado de todo lo que hayamos plantado, convirtiéndonos en únicos protagonistas y responsables de la producción final, e involucrando algunos de nuestros sentidos como el tacto y vista, lo que consigue hacernos creer que nuestra participación es más importante.
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Otras actividades que aumentan la felicidad
Si lo tuyo no son las plantas ni la tierra, también puedes activar la dopamina, hormona vinculada a la felicidad, haciendo actividades como practicar yoga, escuchar música, hacer manualidades o meditar. Escoge el pasatiempos que más te guste y dedícate un tiempo diario a ti, ya que es fundamental que nuestros niveles de felicidad no se debiliten.
