Lo que caracteriza a estas nuevas señales son sus bordes verdes, en lugar de rojos, como estamos acostumbrados a ver. El significado no es otro que el de recomendar en lugar de obligar. Es decir hacen una sugerencia al conductor con respecto a la velocidad que es aconsejable llevar en un tramo de vía, para mantener así la seguridad, pero no imponen un límite concreto que si no respetamos puede suponernos una sanción.
Se trata de una señalización que todavía resulta confusa para algunos conductores y más su tenemos en cuenta que en algunos lugares se alterna con las clásicas de borde rojo, en el mismo tramo de carretera. Esto hace que algunos conductores tengan dudas sobre qué señal prevalece, que es siempre la de borde rojo.
En este sentido es muy importante saber que existe una jerarquía clara de señales que establece que orden prevalece en caso de conflicto entre ellas: «las indicaciones dadas por los agentes de tráfico son las de mayor autoridad, seguidas por las señales temporales, los semáforos, las señales verticales, y finalmente, las marcas viales horizontales«, explican desde el mismo medio.
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