España ocupa el último puesto de los mejores países para instalarse después de jubilarse, según el su Índice Global de Jubilación, elaborado por Natixis IM y el sexto a nivel mundial por detrás de Rusia, Brasil, Turquía, Colombia y La India.
Este índice, analiza 44 países a nivel global y ha situado a España en el puesto 39 de la tabla general. Además cada vez más personas (un 81,2%), consideran que es una responsabilidad individual el hecho de financiar la jubilación y que no hay depender de pensiones públicas y privadas, explican desde telecinco.es.
Este estudio (el Índice Mundial de Jubilación de Natixis IM), creado en colaboración con Core Data Research, «tiene en cuenta los factores financieros, el acceso a la atención sanitaria y su coste, las condiciones climáticas, el estado de la gobernanza y la felicidad general de la población», explican desde ABC
Qué más dicen los datos de este estudio sobre España
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Javier García de Vinuesa, responsable de Natixis Investment Managers para Iberia, explica que los resultados del estudio son toda una llamada de atención para España y añade que hemos de ser conscientes «del envejecimiento de la población y del impacto que esto tiene sobre el sistema de pensiones», además de que «los ciudadanos tenemos que asumir nuestra responsabilidad en garantizar nuestra seguridad económica en la jubilación».
Y es que aunque seguimos destacando en los subíndices de salud (85%) y calidad de vida (75%), tenemos muy malos resultados en finanzas en la jubilación (58%) y bienestar material (16%), donde ocupamos el tercer peor puesto, algo que ha su vez es un indicador preocupante del bajo nivel de bienestar económico de los jubilados y que ha hecho que caigamos en la clasificación. Esto a su vez agrava la mala posición en términos de empleo.
A todo ello hay que añadir «la prevalencia de los contratos temporales, especialmente en sectores clave como el turismo y la hostelería, fundamentales para la economía nacional pero que tienden a ofrecer menos estabilidad laboral«, explican, que contribuye al mal desempeño de España en materia de jubilaciones , al impactar directamente en las cotizaciones sociales de muchos trabajadores, que se ven obligados a prolongar su vida laboral para acceder a una pensión completa.
