La tensión se hizo evidente cuando el jurado anunció la prueba de eliminación, en la que los concursantes debían adivinar los ingredientes de una sopa tailandesa compleja. Sin embargo, lo más inesperado fue ver a Samantha Vallejo-Nágera, por primera vez, enfundada en un delantal y trabajando codo a codo con los concursantes. «Es la primera vez que veo correr a Samantha», reveló Pepe Rodríguez, reflejando el impacto de la situación.
Mientras los concursantes se esforzaban por descifrar los ingredientes, los jueces dieron un giro a la competencia al permitir que los aspirantes en la galería bajaran a las cocinas y ayudaran durante 15 minutos. Esta decisión provocó un revuelo entre los participantes y añadió una capa de tensión adicional al desafío.
«Estoy encantada de cocinar en #MasterChef, llevo 34 años de profesión ya y me encanta cocinar» @SamySpain https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/jSt5nYJ2aa
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La expulsión de Samya, tras recibir críticas contundentes del jurado durante la cata, dejó a Celeste visiblemente afectada. A pesar de los roces iniciales entre ambas concursantes, Celeste expresó su tristeza por la partida de Samya, destacando el aprendizaje compartido y los vínculos creados en el transcurso del programa. «Es que no quiero que se vaya» confesaba.
Hoy despedimos a @samyamchef12 de las cocinas de #MasterChef. La aspirante se va tras un reto de alto nivel en la prueba de eliminación https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/OoyQybAOYf
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