Normalmente para conocer nuestro estado físico solemos someternos a un chequeo que incluye analíticas y otras pruebas que determinen nuestros niveles de colesterol, azúcar, hierro y ácido úrico entre otros. Estas revisiones están muy bien y son necesarias, pero no simpre determinan anomálías clínicas relevantes, explican desde Uppers. Hoy hablamos de edad física y edad biológica.
De hecho, según algunos estudios, «quienes se someten a este tipo de análisis periódicos no enferman ni mueren menos que el resto», matizan.
Y es que la dieta y el ejercicio físico son determinantes a la hora de prevenir, En definitiva nuestro estado físico es determinante en gran medida para nuestra salud en un futuro. El entrenador y divulgador de salud Marcos Vázquez, autor además del podcast Fitness Revolucionario, habla de cuatro pruebas físicas sencillas para saber cómo va a ser nuestro estado de salud a partir de los cincuenta años.
Qué relación tienen tu salud física y tu edad
Vázquez habla de cuatro parámetros fundamentales:
La velocidad al caminar, según un estudio realizado con 35.000 personas de más de 65 años, «Caminar despacio se asocia con una mayor mortalidad o riesgo de enfermedad cardiovascular o cáncer a corto plazo».
La capacidad de hacer flexiones, hay incluso un estudio realizado con bomberos en el que los que eran capaces de hacer más de cuarenta flexiones en un solo intento tenían mucho menor riesgo de tener problemas coronarios durante los diez años siguientes que los que no llegaban a más de diez flexiones.
La fuerza de agarre, según un estudio «cada pérdida de 5 kilogramos en la fuerza de agarre se asocia con un 16% de aumento en el riesgo de mortalidad».
La posibilidad de sentarnos y levantarnos del suelo sin manos, algo que está asociado a un menor riesgo de muerte en los siguientes años. «Cada vez que necesites ayudarte con una mano, codo o rodilla te restará un punto. Y si pierdes el equilibrio, te resta medio punto más», a mayor puntauación más años sin sustos.
Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Michigan explica que «la fuerza muscular es un factor predictivo de la longevidad, y aporta las pruebas más sólidas hasta la fecha de la relación entre la debilidad muscular y el envejecimiento biológico», explican desde micasarevista.com.
Por eso aumentar o por lo menos mantener esta fuerza muscular durante toda nuestra vida, podría ayudaros a detener el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad. Es decir, debemos fortalecer nuestros músculos no solo por presumir de cuerpazo, sino también por salud.