En el Capítulo VI de la obra, el pequeño príncipe menciona:
– ¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!
Y un poco más tarde añadiste:
– ¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol.
– El día que la viste cuarenta y tres veces estabas muy triste ¿verdad?
Esta cita refleja un profundo sentimiento de melancolía y reflexión, un tema que Sanz ha trasladado hábilmente a su canción. La letra de A Que No Me Dejas captura la esencia de ese sentimiento con versos como: «Nosotros éramos los que éramos ayer y los que seremos mañana» y «A que no me dejas, a que te beso y te entregas, que tú no puedes olvidarme, corazón».
Por otro lado, la referencia al número 43 en la canción es una clara alusión al número de veces que el Principito observa el atardecer, simbolizando la persistencia y la profundidad del sentimiento en la letra de Sanz.
Sabían que… Alejandro Sanz escribió aquello de “A que no me sueñas, te lo digo 43 veces a que no me sueñas, a que te beso y te entregas que tú no puedes olvidarme, corazón” en su canción “A que no me dejas” inspirándose en el Capítulo VI de El Principito.
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— Álvaro Palacios (@alvarosanzero) August 1, 2024
En su canción, Sanz explora temas de amor, deseo y la lucha por mantener una conexión emocional, a menudo en el contexto de una relación que parece tambalear. La repetición de «a que no me dejas» y «a que te beso y te entregas» subraya un anhelo por aferrarse a un amor que se está desvaneciendo, mientras que el eco de la cita de Saint-Exupéry refuerza el sentimiento de desesperanza y la búsqueda de consuelo en los recuerdos compartidos. Esta conexión entre la literatura y la música demuestra una vez más la habilidad del artista para fusionar diferentes formas de arte.
Nosotros éramos los que éramos ayer y los que seremos mañana
Nosotros somos los de me quedo, si te quedas
Nosotros éramos los que quedábamos bajo la mesa
Nosotros somos los que de postre girábamos en la puerta
Nosotros fuimos los primeros que de amor quedaron ciegos
Y los que hicimos de una esquina, un recuerdo eterno
Nosotros somos los que suplicábamos que estalle el mundo entero
Sobreviviremos, hemos vivido nuestro sueño
Yo soy el tiempo que tú y yo hemos compartido
Ahora dime que no, perdemos los dos si te vas
Y a que no me dejas
A que te enamoro una vez más antes de que llegues a la puerta
A que no
A que no me dejas, a que hago que recuerdes
Y que aprendas a olvidar
Y a que no me dejas
A que hago que se caigan las murallas de tu pena
A que te beso, te entregas, sin que ni siquiera te des cuenta
Si quieres apostamos, corazón!
Nosotros seremos lo que tú quieras que seamos
No, a que no me dejas
A que te enamoro una vez más antes de que llegues a la puerta
A que no
A que no me dejas, a que hago que recuerdes
Y que aprendas a olvidar
Y a que no me dejas
A que hago que se caigan las murallas de tu pena
A que te beso, y te entregas, y sin que ni siquiera te des cuenta
No importa porque ya nos hemos perdido los dos
Y a que no me dejas
A que te enamoro una vez más antes de que llegues a la puerta
A que no
A que no me dejas, no importa porque ya nos hemos perdido los dos
Y a que no me dejas
A que hago que se caigan las murallas de tu pena
A que te beso y te entregas, sin que ni siquiera te des cuenta
Si quieres apostamos, corazón!
A que no me sueñas
Te lo digo 43 veces a que no me sueñas
A que te beso y te entregas
Que tú no puedes olvidarme, corazón
Pero es que eso es así, a que no me dejas
A que aunque tú quieras, mira niña, no me dejas
Porque tenemos recuerdos pa’ llenar las penas
Si quieres apostamos, corazón
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