2024 ha sido un año apasionante para Rozalén, ya que su sexto disco inédito de estudio, ‘El abrazo’, publicado a finales del mes de abril, le ha ocasionado muchas alegrías, entre las que se incluyen una inmensa gira con la que ha recorrido la gran mayoría de ciudades de nuestro país para hacer parada en recintos tan emblemáticos como el Wizink Center de Madrid o el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
También con él recibió dos nominaciones a los Grammy Latinos, donde realizó una actuación magistral acompañada de una guitarra eléctrica. Aunque el final del año ha sido algo más triste a causa de la DANA que afectó a su tierra natal, la artista siempre consigue recomponerse, tal y como explican algunas de sus letras.
A finales de 2020, la letureña publicó ‘El árbol y el bosque‘, uno de sus trabajos discográficos más sinceros, que incluyó algunos de los temas que a día de hoy ya se han convertido en himnos, como ‘Este tren’, ‘Loba’ o ‘El día que yo me muera’. Pero entre todas estas canciones se esconde una que es perfecta para recordarnos cuanto valemos y el poder que tenemos.
Se trata de ‘Y busqué’, un tema cuya letra hace referencia al valor que tenemos las personas dentro de nosotros mismos y que nos empeñamos en buscar fuera, dejándonos relegados a un segundo puesto ya que casi nunca somos nuestra opción principal.
En la primera estrofa, la cantante nos recuerda que no debemos sentir miedo si en algún momento tenemos que enfrentarnos a hacer algo sin compañía, mientras que en el estribillo nos narra de manera contundente: hay muchas ocasiones en las que, por más que nos empeñemos en buscar respuestas fuera, lo que necesitamos está en nuestro interior.
Es, sin lugar a dudas, una canción perfecta para empoderarse y tomar conciencia de la validez que tenemos.
Letra completa de ‘Y busqué’
Un árbol viejo partido en dos, las puertas a este viaje interior, los senderos tienen forma de serpiente, tienen piedras, curvas y señales que te pierden,
las primeras dudas las lloraba el cielo, debes enfrentarte sola y no tener miedo, descargué el exceso de peso, me quedé con el alma en los huesos, llené de aire el cuerpo.
Y busqué, y busqué, y busqué hasta la cima, y no hallé, y no hallé, y no hallé el sentido a mis días, y busqué, y busqué, y busqué hasta el fin, la respuesta estaba dentro de mí.
Luna plena, llena de agua fría, ilumina la noche herida, como el pájaro, muestro atenta mis alas, miro desde arriba, la que arriesga es la que gana,
siempre busco fuera lo que nace dentro, que mis días felices no dependan del deseo ajeno, aprender a escuchar el silencio, regalar movimientos al viento, yo sola ante este templo.
Y busqué, y busqué, y busqué hasta la cima, y no hallé, y no hallé, y no hallé el sentido a mis días, y busqué, y busqué, y busqué hasta el fin, la respuesta estaba dentro de mí.
Y busqué, y busqué, y busqué hasta la cima, y no hallé, y no hallé, y no hallé el sentido a mis días, y busqué, y busqué, y busqué hasta el fin, la respuesta estaba dentro de mí,
la respuesta estaba dentro de mí, la respuesta estaba dentro de mí.
