Ricky Martin: por qué es tan difícil para un artista salir del armario
El puertorriqueño se ha convertido en todo un icono LGTBIQ+
Un joven de Puerto Rico que se hizo con las cámaras gracias al grupo infantil del que formaba parte, actualmente se mantiene como uno de los rostros más queridos de la industria musical latina.
La cara bonita que enamoró a una generación puede decirse que hoy se ha ganado a todas ellas por su historia de superación. Con solo 12 años entró en la banda Menudo y tras 5 años de éxitos, decidió poner punto y final a esa etapa para probar fortuna en solitario.
Sin embargo, este nuevo comienzo no fue fácil. El cantante necesitó más de diez años para dejar de sentirse pequeño. Ahora es un referente del colectivo LGTBIQ+, pero no siempre fue así. Y es que la industria de la música tiene un lado oscuro del que muchos artistas han sido víctimas. Aunque los rumores siempre estuvieron ahí, no fue hasta 2010 que confirmó que su condición homosexual.
Su éxito en Estados Unidos, lo llevó a ser conocido a nivel mundial. Con un ya icónico look de pantalones de cuero negro y un jersey ceñido, su actuación en los Grammys de 1999 lo puso en mirada de todos.
Aunque su voz ya podía conquistar a cualquiera, las discográficas y productoras hacían uso de la imagen de joven galán que el artista daba para convertirlo en una máquina de ventas.
Pese a que la energía que transmitía gritaba libertad, la realidad que el artista vivía en sus propia piel era otra. Aunque en casa no vivió escondido y su familia era conocedora de la identidad del cantante, aquellos gigantes del mundo de la música le aconsejaron que lo mantuviese en secreto si quería comer caliente. Una vida que parecía de ensueño rodeado de los más grandes del momento.
Ricky Martin despertó gracias a la paternidad
Según cuenta, la paternidad fue lo que le hizo despertar. Ricky Martin fue padre de dos niños por gestión subrogada en 2010. Con la intención de ser un ejemplo para ellos, decidió salir del armario. El pintor Jwan Yosef y el cantante comenzaron una relación sentimental que más tarde acabaría en boda. Su publicación natural fue la confirmación de su homosexualidad.
Lo que podría haber significado el fin de su carrera, supuso lo contrario. El apoyo público e incondicional de sus compañeros fue clave. «Ser hombre no tiene que ver con tu preferencia sexual, sino con la honestidad con la que sostienes tu palabra. Ricky, te felicito». Eran las palabras que le dedicaba el vocalista de Calle 13 ante la noticia en aquel 2010.
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