Y es que esta puede ayudarnos concretamente con un síntoma: la mucosidad. Lo explican desde 20Minutos, «hay diversos alimentos con los que asegurarnos que no vaya a más y no desemboque en afecciones como la bronquitis, inflamación del revestimiento de los bronquios que se presenta con expectoración de mucosidad espesa y decolorada.»
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) no hablan de alimentos perjudiciales, sino de alimentos y bebidas que no ayudan a expectorar el moco, como los lácteos. Y es que aunque no hay evidencia científica de que provoquen más mucosidad, si se ha comprobado que si tomamos bastantes al día, pueden aumentar la viscosidad del moco y dificultar a su vez la expectoración, lo que prolongará la congestión nasal.
Las bebidas azucaradas tampoco ayudan a expectorar, ya que «el azúcar provoca la deshidratación del organismo y aumenta el volumen del contenido del estómago dificultando los movimientos respiratorios», explican. Tampoco se aconseja tomar alcohol y bebidas con gas.
En el lado opuesto están los zumos naturales (sin azúcar añadido) y el agua, que son la mejor opción para combatir la mucosidad. Por eso es conveniente tomar más de lo habitual para favorecer que el moco se diluya antes y que nos sea más sencillo expulsarlo.
Además los cítricos (mandarinas, naranjas y pomelos) son ricos en vitamina C, tan importante a la hora de prevenir los resfriados y contrarrestar sus síntomas. El jengibre por otra parte puede ayudarnos a mitigar el dolor y ardor de garganta, además de a combatir la fiebre y la tos, explican desde boris-hospital.es. Podemos añadirlo a infusiones y sopas si no nos agrada demasiado su sabor.
Otros dos alimentos que pueden ayudarnos a mejorar nuestro resfriado son el ajo y la cebolla, el primero tiene propiedades antivirales y antibióticas y su contenido en alicina «ayuda a prevenir la gripe y reducir los síntomas de los resfriados», además es antitusivo, mucolítico y expectorante. Las cebollas son especialmente recomendables para combatir las bacterias por su contenido en flavonoides. De hecho un remedio de toda la vida es colocar la mitad de una cebolla en la mesilla de noche para acabar con la tos.
Desde dietistasynutricion.com aconsejan cuando hay tos seca, faringitis o amigdalitis alimentos como uvas, ciruelas pasas, higos secos, dátiles, calabacín, lechuga o copos de avena por su acción demulcente, que «se produce por el efecto de los polisacáridos, llamados mucílagos y propicia un efecto protector y suavizante de las mucosas irritadas», explican.