En este contexto a Repsol se le ha ocurrido una idea para promover que se recicle el aceite: cambiarlo por saldo para echar gasolina. Desde su página web aluden a Geregras, una entidad que agrupa a 19 empresas de recogida y tratamiento de estos aceites, cuyos datos hablan de un alto porcentaje de reciclado de aceite de cocina usado en hoteles, restaurantes y cafeterías, un 72 por ciento, que en el caso de los hogares baja a solo un cinco por ciento.
Hasta que en 2025, tal y como recoge la Ley de residuos y suelos contaminados, los ayuntamientos dispongan de un sistema de recogida separada del aceite, algunas entidades públicas y privadas han lanzando iniciativas de concienciación para reciclar aceite de cocina usado cómo la que mencionábamos al principio llevada a cabo por Repsol, que «recoge el aceite de cocina usado de sus clientes en 150 estaciones de servicio, que usará luego como materia prima para producir combustibles renovables», tal y como explican.
La manera de hacerlo es bien sencilla, solo debes ir guardando el aceite usado en una botella de plástico y cuando esté llena llevarla a una de las estaciones de servicio que las recoge y puedes consultar en su web y recibirás 30 céntimos de descuento a través de tu tarjeta Waylet.