No tires el aceite usado, Repsol te lo cambia por saldo para echar gasolina

Desde sus estaciones lo envían a las refinerías de la marca donde le darán una segunda vida

Ana Más

El aceite es uno de los ingredientes básicos de la cocina mediterránea, pero su consumo, unos doce litros por persona en 2021, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, genera a su vez unos 350 millones de litros de aceite de cocina usado, una cantidad enorme de aceite que reciclar.

En este contexto a Repsol se le ha ocurrido una idea para promover que se recicle el aceite: cambiarlo por saldo para echar gasolina. Desde su página web aluden a Geregras, una entidad que agrupa a 19 empresas de recogida y tratamiento de estos aceites, cuyos datos hablan de un alto porcentaje de reciclado de aceite de cocina usado en hoteles, restaurantes y cafeterías, un 72 por ciento, que en el caso de los hogares baja a solo un cinco por ciento.

Hasta que en 2025, tal y como recoge la Ley de residuos y suelos contaminados, los ayuntamientos dispongan de un sistema de recogida separada del aceite, algunas entidades públicas y privadas han  lanzando iniciativas de concienciación para reciclar aceite de cocina usado cómo la que mencionábamos al principio llevada a cabo por Repsol, que «recoge el aceite de cocina usado de sus clientes en 150 estaciones de servicio, que usará luego como materia prima para producir combustibles renovables», tal y como explican.

Repsol te cambia aceite por gasolina de esta forma

La manera de hacerlo es bien sencilla, solo debes ir guardando el aceite usado en una botella de plástico y cuando esté llena llevarla a una de las estaciones de servicio que las recoge y puedes consultar en su web y recibirás 30 céntimos de descuento a través de tu tarjeta Waylet.

Desde estas estaciones lo enviarán a las refinerías de la marca donde le darán una segunda vida transformándolo para producir combustibles renovables con cero emisiones tal y como explica Rafael Roldán, investigador de Technology Lab, centro de innovación de Repsol: «El aceite de cocina usado es un residuo al que hay que darle una salida y una oportunidad excelente es utilizarlo como materia prima para fabricar biocombustibles avanzados» y añade, «Con su aprovechamiento podemos generar este tipo de combustible renovable que es más sostenible y puede utilizarse en los motores actuales de coches, camiones, aviones o barcos».

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