Un fallo técnico, un emotivo tributo marcó el inicio de la nueva temporada de ‘Gran Hermano’ en Telecinco, que volvió el pasado jueves tras una pausa de tres años. La casa de Guadalix de la Sierra abrió nuevamente sus puertas para recibir a los nuevos participantes, entre los cuales se encuentra Laura, hija de María José Galera, quien fue la primera expulsada en la historia del programa.
Visiblemente emocionada, Laura compartió con Jorge Javier Vázquez, que retoma su rol como presentador, lo que significa para ella seguir los pasos de su madre. «Es un sueño hecho realidad», afirmó la joven. Laura fue seleccionada entre los 100 mil aspirantes que audicionaron para esta edición y no solo intentará llegar a la final y ganar el premio, sino que también tiene una misión especial y secreta dentro del reality más famoso de España.
«Hoy vamos a cumplir un sueño. Por primera vez en la historia del programa, hay un relevo generacional. ¡María José, entra tu hija!», anunció Jorge Javier Vázquez ante la audiencia, con María José Galera presente en el plató, revelando la participación de Laura como concursante oficial de ‘Gran Hermano 2024’. Tanto la madre como la hija desconocían esta sorpresa, lo que hizo que el momento fuera especialmente emotivo cuando ambas se fundieron en un abrazo. Minutos antes, a Laura se le había informado que su participación no estaba confirmada, pero, en un inesperado cambio de guion, finalmente fue admitida.
A Laura le tomó unos instantes asimilar que, efectivamente, entraría en la casa esa misma noche. «Sé tú misma», fue el consejo que le dio su madre justo antes de que la joven partiera hacia Guadalix, marcando el primer relevo generacional en la historia del formato televisivo.
Si revela este secreto, será expulsada
Con tan solo 20 años, Laura, que trabaja como camarera en Sevilla y tiene formación como auxiliar de enfermería, solicitó una excedencia laboral para poder participar en ‘Gran Hermano’. Sin embargo, su estancia en el concurso no será tan simple. Además de convivir con los demás y obtener el respaldo del público, su permanencia depende de una misión crucial: mantener en secreto la existencia de una segunda casa, desconocida por la mayoría de los participantes.
En esta casa secreta se encuentran otros aspirantes que esperan la oportunidad de unirse al grupo principal. Laura es la única que posee esta información y debe guardar silencio para que las dinámicas del programa no se vean alteradas. Si llegara a revelar el secreto, sería expulsada de forma inmediata y sin derecho a apelación.
Antes de que se confirmara la entrada de Laura, su madre, María José Galera, expresó su descontento con los productores del programa. Molesta por la incertidumbre que generaron en su hija, cuestionó por qué le pidieron que dejara temporalmente su trabajo si inicialmente no estaba seleccionada. «Esto no se hace. El lunes pedí una excedencia en el trabajo y después me dicen que no entro. Lloraba sin saber qué sentir», reveló Laura al enterarse finalmente de que participaría.
La sorpresa fue mayor cuando Laura supo que su jefe estaba al tanto del giro de último momento que los organizadores habían preparado. Finalmente, María José dejó atrás su enfado al ver que su hija tendría la oportunidad de concursar en ‘Gran Hermano’.
