Para los niños entre dos y cinco años aconseja no pasarse de «una hora de contenido educativo de alta calidad; lo ideal es que sea contenido con poco o ningún tiempo comercial», matiza.
En el caso de los niños mayores de cinco años que ya van a la escuela, es algo más flexible ya que entiende que las usan a menudo para hacer tareas escolares, es decir por ‘razones realmente buenas‘, explica y recomienda asegurarse de que las pantallas no reemplazan otro tipo de actividades como las físicas o el momento de acostarse. La recomendación en este caso es no estar más de dos horas frente a una pantalla al día viendo contenidos no educativos.
Y es que según, la doctora Ameenuddin hay contenido educativo de alta calidad para niños en edad preescolar que puede suponer un beneficio potencial para ellos: » Hay programas maravillosos que existen desde hace décadas y que están realmente enfocados en enseñar a los niños», explica y añade que «un poco de televisión de alta calidad puede ayudar a los niños a aprender sobre otras personas y culturas». Y es que si los niños ven a otros niños de diferentes orígenes jugando entre ellos, «es más probable que digan, cuando se les muestra a un grupo de imágenes, que pueden querer jugar con un niño de un contexto diferente al que están acostumbrados o de su propio contexto«, explican desde El Confidencial.