- 250 g de harina 0
- 250 g de harina 00
- 10 g de levadura de cerveza
- 1 cucharadita de aceite de oliva extra virgen
- 300 ml de agua
- 2 cucharaditas de sal
- Aceite de semillas para freír
La pizza es un plato que además de popular suele gustar a todos. Podemos encontrarla en casi todo el mundo en diferentes versiones según el tipo de masa y los ingredientes que lleve. Su origen se remonta nada más y nada menos que a 1830 a la ciudad de Nápoles, dónde se abrió «Port’Alba» (‘puerta blanca’), la primera pizzería del mundo, que todavía hoy sigue abierta. Pero, ¿sabías que además de al horno, la pizza también se puede hacer frita?.
Cómo no podía ser de otra manera, el origen de la pizza frita es también napolitano. Su aspecto es el de una masa redonda y en su interior lleva los mismos ingredientes de una pizza convencional.
Aunque,«El relleno tradicional sería con mozzarella y ciccioli, una especie de chicharrones, pero el salame -primo cercano del salchichón- también es válido«, explican desde bonviveur.es.
Desde 20Minutos, explican que se dice que este tipo de pizza surgió durante la Segunda Guerra Mundial, ya que era más sencilla de elaborar al no necesitar horno y «fueron las mujeres quienes popularizaron esta receta vendiendo este delicioso plato por las calles».
Si te animas a hacerla en casa, te contamos que vas a necesitar:
Para elaborarla debes mezclar en un bol el agua y la sal, después agregar el aceite de oliva y remover. En otro bol, «colocar la harina y la levadura y en el centro agregar el líquido del primer bol«, explican desde la web de productos italianos San Pellegrino.
Después amasaremos hasta obtener una masa uniforme y elástica a la que daremos forma de bola y dejaremos en un bol, cubierta con harina y papel film, en un lugar cálido durante unas dos horas. Mientras prepararemos la salsa de tomate, friendo «las cebollas picadas en aceite de oliva, los tomates pelados y pisados (con un tenedor), sal y pimienta», que coceremos a fuego lento unos 25 minutos.
A continuación formaremos bolitas con la masa, del tamaño de un huevo y las pondremos en una bandeja de horno, que cubriremos con papel film, dejando reposar una hora aproximadamente. Después con las manos le daremos a las bolitas forma de pizza que iremos friendo en una sartén con aceite de semillas a 170 grados. Cuando estén fritas por los dos lados las rellenamos con salsa de tomate y mozarrella y cortamos en tiras que adornaremos con albahaca.
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