La sorprendentes razones por las que tu perro te sigue a todas partes, incluso al baño

La primera es porque eres su referente y te idolatra

Ana Más

Aunque al principio te pueda parecer gracioso e incluso te guste, a la larga, que tu perro te siga a todas partes y esté todo el día pegado a ti, puede resultar engorroso. Sin embargo, detrás de esta ‘cariñosa actitud’ hay varias razones.

La primera y principal es porque te idolatra, «eres su referente, vive por y para ti», explican desde la sección ‘mascotas’ de elmueble.com desde donde añaden que dependiendo del grado de obsesión que nuestro perro tenga con nosotros, puede desarrollar incluso ‘ansiedad por separación’, por lo que hay que intentar fomentar poco a poco su independencia.

Pero cuidado, es posible que tu perro te siga porque no se encuentre bien, sienta algún dolor o esté enfermo, de ahí la importancia de observarle, ya que esa es su forma de comunicártelo y buscar tu atención. Si notas algo raro, acude al veterinario inmediatamente.

Más razones por las que tu perro va detrás de ti

En otros casos, la raza de tu perro puede ser la causante de que te siga a todos lados, ya que algunas como los chihuahuas, tienen más predisposición a desarrollar mucho apego con sus amos.

El aburrimiento también les hace estar más pendientes de sus dueños a los que empiezan a seguir por toda la casa demandando atención. Debes tener en cuenta que además de sus paseos y salidas diarias, tu perro necesita estimulación mediante juegos y tiempo con sus dueños. Aquí el grado de actividad depende de nuevo de la raza, hay algunas que requieren más actividad y juego que otras.

Por último recuerda que los perros son animales gregarios y su dueño es el líder de su manada, por eso necesitan estar cerca de ti constantemente, así se sienten protegidos y que te protegen.

Si que tu perro te siga a todos lados termina siendo un problema para ti, desde la web dedicada al mundo animal kiwoko.com explican que debemos construir un ambiente relajado en nuestro hogar, la casa debe ser un lugar de confort y tranquilidad, «donde existan reglas fijas y donde cada cual pueda hacer sus actividades con independencia». Y añaden que un perro feliz y equilibrado es independiente de sus dueños.

Hablan además de la importancia de  enseñar a los perros desde el primer día que llegan a casa a vivir con los dueños, aunque señalan que siempre es posible, mediante técnicas de educación, corregir este tipo de conductas.

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