Según explican los expertos, el cabello es más frágil cuando está mojado. Si lo mantenemos húmedo mucho tiempo será más fácil que se nos rompa o que se abran las puntas. Esta es la razón de que por mucho calor que haga, tengamos que secarnos el cabello en verano también, evitando así que se debilite. Además de por una cuestión meramente estética, ya que dejar que se seque al aire puede ocasionar que el cabello tome formas indeseadas como «un aplastamiento en la raíz, que aparezca el temido ‘frizz’ o encrespamiento, o que la textura quede sin volumen o desigual», explican desde El País. Hablamos de la importancia de secarte el pelo.
«Incluso el gesto tan habitual de colocarse el pelo detrás de las orejas puede dañarlo si lo haces en mojado y además llevas pendientes o piercings. Sujetarlo con horquillas o el contacto con colgantes puede provocar su rotura», explica Ana Escudero, peluquera y experta en cabello en Glamour.
Y añade que puede ocurrir lo mismo si tenemos la costumbre de ducharnos por la noche y acostarnos con el pelo mojado, debido a la fricción del pelo con la almohada.
A su vez el peluquero Moncho Moreno explica en El País que las raíces del cabello deben estar secas, si no queremos perjudicar la salud de nuestro cuero cabelludo, por eso «es importante retirar la humedad en esa zona para evitar diferentes problemas: pueden incluso surgir problemas de psoriasis». Y por si esto fuera poco, la humedad prolongada puede favorecer que crezcan hongos y bacterias y a su vez provocar ‘infecciones, irritación del cuero cabelludo o caspa‘.
Por todo ello es recomendable secarnos el pelo aunque sea verano, eliminando sobre todo la humedad de las raíces capilares, es más: «no es perjudicial dejar secar el pelo al aire si, una vez nos hemos lavado el cabello, le quitamos con una toalla el máximo de humedad posible» explica a S Moda Quique Sánchez, director creativo de Espacio Q.
Para ello, experto recomienda utilizar una toalla de microfibra, ya que estas absorben el exceso de humedad rápida y eficazmente. Para ello debemos enrollarla en forma de turbante y dejarla puesta 15 o 20 minutos. Sánchez habla además de la importancia de utilizar un buen protector térmico, tanto para la exposición al sol como para la exposición a herramientas de calor (secador, plancha o tenacilla).
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