A diario somos testigos de la parte más amarga de las redes sociales, aquella en la que muchos usuarios aprovechan para dejar los comentarios más desafortunados e incluso ofensivos en los perfiles de los demás. Los artistas y otros muchos famosos lo sufren constantemente, y aunque no es muy dada a ello, Raquel del Rosario se manifestaba recientemente a modo de respuesta a un ‘hater’.
La exvocalista de El Sueño de Morfeo lleva años viviendo en Estados Unidos, donde ha formado una bonita familia junto a su marido, Pedro Castro, con quien tiene dos hijos, Leo y Manel. A sus alegrías personales se suman las profesionales, y es que la artista retomaba recientemente su proyecto musical en solitario con temas como La voz olvidada, Al golpito o el más reciente, El Deshielo.
Una etapa en la que la vemos disfrutando y exprimiendo al máximo. No obstante, lo que Raquel del Rosario seguramente no esperaba era toparse con comentarios desafortunados que, aunque no son muchos, pueden hacer mucho daño.
La carta de Raquel del Rosario a un ‘hater’
Es el caso del mensaje que recibió de un ‘hater’ y al que en una de sus últimas publicaciones ha aprovechado para contestar. En ella la canaria asegura que no acostumbra a recibir comentarios negativos, y es que en los últimos años ha creado una comunidad de más de 230 mil seguidores entre los que prevalece el respeto y los buenos modales.
«Es tan rara la vez que cuando aparece un ‘hater’ me quedo descolocada, como si alguien hubiese logrado colarse en un espacio que siento sagrado y custodiado por seres sobrenaturales«, confesaba a través de su cuenta de Instagram. Y es que no solo no vio venir el comentario negativo que recibió de esta persona, sino que reconoce que le afectó profundamente.
«En cuanto le leí sentí el golpe con fuerza, ahí donde duele, en plena herida, justo en esa que me cuesta mirar. Entonces me di cuenta de a qué venía y vi con claridad la grieta por donde se había colado«, reconocía justo antes de compartir una carta a modo de respuesta:
«Querido hater:
Gracias
Gracias por el examen sorpresa en el que me toca aplicar lo que predico.
Gracias por recordarme que lo que elegimos no mirar porque nos produce dolor acaba intensificándose e hiriéndonos con mayor profundidad pidiendo a gritos un abrazo sanador.
Pero déjame decirte (abran paso a mi escorpio, tranquis que lleva correa)
Que ojalá hubiese sentido antes este éxito, ese que no se mide en números, portadas, likes ni cantidad de reproducciones. El éxito de serse fiel a uno mismo en cada momento vital.
Que el único fracaso hubiese sido no atender este llamado interno.
Que me siento tan yo y tan libre en este escenario y con esta nueva voz que no ando contando las butacas desocupadas.
Que ya canté en lugares llenos sintiéndome vacía y que aquello no era justo para nadie.
Pero sobre todo, déjame decirte que el silencio es la mejor herramienta de la que podemos valernos si no tenemos nada bueno y constructivo que decir.
Tu voz es tan importante como la mía y yo seguiré usándola para cantar lo que me pida el alma»
