Seguramente habrás notado que a priori conectas más con unas personas que con otras y además lo notas inmediatamente. Pues bien eso, además de una sensación, tiene un nombre técnico, rapport, «que hace referencia a un tipo de interacción en tiempo real en el que ambas partes están sincronizadas, psicológicamente “en sintonía», explican desde avancepsicologos.com.
Se trata de una conexión tanto intelectual con emocional que se traduce en que el intercambio de información verbal y no verbal que se produce entre las dos personas, tiene lugar de manera fluida y espontánea, añaden. Algo que tiene una explicación científica basada en «una compleja interacción de factores psicológicos, neurobiológicos y contextuales», añade en ABC la psicóloga María Padilla, fundadora de Capital Psicólogos.
El término rapport hace referencia a esa «sensación de armonía y entendimiento mutuo que se establece en una interacción«, explica y su origen está en la palabra de origen francés ‘rapporter’, cuyo significado literal es ‘traer de vuelta’ o ‘crear una relación’.
La experta explica que uno de los factores más habituales, que se ha demostrado científicamente, que influyen en la ‘conexión’ con otra persona es «que tendemos a sentirnos más conectados con aquellas personas que comparten nuestros mismos valores, intereses o experiencias de vida», ya que esta afinidad compartida crea un terreno común sobre el que se puede construir una relación más sólida, explica.
Habla además de la empatía, explicando que las personas con un alto grado de empatía tienden a establecer conexiones más profundas y significativas con los demás, ya que «son más sensibles a las señales físicas y emocionales no verbales que se transmiten durante la interacción»
Desde Avance Psicólogos señalan otros aspectos importantes para establecer un buen rapport, entre ellos la coordinación, «los seres humanos mostramos una cierta predisposición innata a ajustar inconscientemente nuestro lenguaje no verbal al de la persona con la que nos estamos comunicando: es lo que se conoce como efecto camaleón. Sin embargo, siempre es posible hacer esto de una manera deliberada, para conectar aún más con nuestro interlocutor», explican.
Se refieren también a la atención mutua que debe ser reforzada a través de la escucha activa, mirar a los ojos durante la mayor parte del diálogo, expresar con gestos nuestras reacciones a lo que estamos escuchando, asentir cuando estamos de acuerdo con algo, etc.
Padilla señala que la neurociencia ha demostrado que el rapport está asociado también con la liberación de neurotransmisores como la oxitocina, conocida como la ‘hormona del placer o del amor’, que nuestro cerebro produce en más cantidad cuando interactuamos con personas con las que nos sentimos conectados y esto a su vez refuerza los lazos sociales y promueve sentimientos de confianza y seguridad.
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