Las rupturas son difíciles, y cuando hay mascotas de por medio, la situación se complica aún más. Este es el testimonio de Amparo, quien, tras cinco años de relación y una ruptura dolorosa, está lidiando no solo con el fin de su vínculo amoroso, sino también con la separación de Leo, el perro que compartía con su exnovio.
Amparo se enfrenta a una de las realidades menos discutidas de las rupturas: ¿qué pasa con la mascota? Si te encuentras en una situación similar, aquí te dejo algunos consejos que pueden ayudarte a sobrellevar esta difícil etapa.
A todos aquellos que están pasando por algo similar, como Amparo, les enviamos un mensaje de apoyo. Aunque no puedas tener el mismo contacto con tu mascota, el amor que compartiste con ella siempre será parte de ti.
¿Has pasado por una situación parecida? ¿Cómo lograste superarlo? Comparte tu historia con nosotros.