Desde mediados del mes de diciembre, colectivos y asociaciones ecologistas han denunciado ante la Xunta la aparición casi masiva de unas pequeñas bolas de plástico que han ido apareciendo en diferentes playas gallegas y que ahora también han llegado hasta la zona de Asturias. Se llaman pellets de plástico y son el principal foco de preocupación de Medioambiente.
Estas mal denominadas ‘perlas’ empezaron a irrumpir en las playas de la comarca de Rías Baixas en bolsas de unos 15 kilogramos, como denunció la asociación Noia Limpa. Con el paso de los días, los ecologistas detectaron que se han visto estos restos en las rías de Vigo, Pontevedra, Arousa, Muros y en la zona de A Coruña y Ferrol y ahora también en Asturias.
Como respuesta, la Xunta de Galicia activó el nivel 1 Plan Territorial de Continxencias por Contaminación Mariña Accidental de Galicia (Plan Camgal) y los Guardacostas vigilan el litoral para poder detectar con más rapidez la aparición de estos microplásticos. Asturias, por su parte, acaba de activar el nivel 2 de emergencia.
Ademé, el ejecutivo regional cuenta con la desinteresada ayuda de grupos de voluntarios que se han prestado para limpiar las playas afectadas de estos pellets con el objetivo de recogerlos todos (o casi todos) antes de que se rompan en las rocas.
Los pellets son materiales de plástico de menos de cinco milímetros de diámetro que se usan como materia prima para fabricas productos de plástico, ya que se pueden fundir y se les puede atribuir la forma que se desee con ellos, como recoge la Asociación Nacional de la Industriales de Plásticos (ANAIP).
Pero, ¿qué hacen estos microplásticos desperdigados por las costas gallegas y asturianas? Todo se debe a que el 8 de diciembre el buque Toconao perdió seis contenedores que guardaban estas bolitas y que desaparecieron de la vista a unos 80 kilómetros al oeste de Viana do Castelo, en Portugal. Así lo confirmaron desde la Xunta.
Desde asociaciones como Greenpeace lo definen como una ‘marea blanca de plástico’ que ha asolado las costas y, por supuesto, lo ven como un «desastre ecológico». «Solo en la UE se calcula que se vierten al medio ambiente unas 160.000 toneladas de pellets plásticos al año y hasta 12 millones de toneladas de plásticos de todo tipo se vierten a los océanos anualmente», recogen.
⚠️DESASTRE ECOLÓGICO EN GALICIA. Millones de de pellets de plástico llegan a las costas contaminando el ecosistema marino.
¿Qué está haciendo la @Xunta y @mitecogob?
Exigimos un plan de acción y contingencia por contaminación marina y acciones legales contra los responsables. pic.twitter.com/6PgtBMv8ux— Greenpeace España (@greenpeace_esp) January 5, 2024
Por ello, califican lo ocurrido en las costas de Galicia como un hecho «grave» que solo supone una «mínima parte» de lo que puede llegar a convertirse en un problema de riesgos a nivel global. Tanto es así que Ecologistas en Acción acaba de interponer una demanda contra contra la empresa propietaria del buque buque Toconao por un delito contra el medioambiente y los recursos naturales.
En declaraciones recogidas por Efe, el portavoz de la asociación Xoán Evans, denuncia que se trata de una contaminación «amplia y grave» y en su demanda han puesto de manifiesto los perjuicios de estos microplásticos en la calidad del agua, los suelos de las playas y los animales y plantas que habitan en los ecosistemas afectados.
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