Por suerte para las mentes más curiosas, los sueños siempre tienen un por qué detrás y a veces descubrirlo nos ayuda a desbloquear algún problema o preocupación que nos invade. En ocasiones, estos sueños que consideramos intrusivos nos hacen ver alguna realidad que nos atormenta.
Uno de los mejores expertos para poder explicar el significado de los sueños es, sin duda, Sigmund Freud. El psicoanalista austríaco sostenía en su obra La interpretación de los sueños que los niños en los sueños representan la inocencia, los deseos y la vulnerabilidad, pero también los anhelos del pasado.
Esto se debe a que, según el neurólogo, las experiencias que pasamos durante nuestra infancia marcan el posterior desarrollo de nuestra psique, por lo que defendía que todo lo vivido durante este periodo infantil es clave en nuestro crecimiento, evolución y en la construcción de nuestra personalidad.
Para Freud, los sueños son una ventana al inconsciente y los definía como manifestaciones simbólicas de deseos reprimidos. Unos deseos que, según el padre del psicoanálisis, están relacionados con experiencias de la infancia.
A la hora de soñar con ese pasado en el que éramos pequeños, es habitual rememorar en nuestro subconsciente algunos lugares que marcaron nuestra infancia, como la casa de los abuelos, la residencia de verano o incluso el colegio o el instituto.
El propio Freud asociaba estos viajes oníricos a la escuela con sentimientos y emociones de estrés o angustia, ya sea por los exámenes, por una anécdota incómoda en el recreo o incluso con aquellas veces en las que sentíamos vergüenza cuando un profesor nos sacaba a la pizarra.
No siempre es el caso, pero con frecuencia, soñar con el colegio o el instituto significa que temes enfrentarte a un cambio, a algo que nuevo en tu edad adulta. En ocasiones, ese viaje al periodo escolar está relacionado con la ansiedad o los nervios. ¿Recuerdas esa sensación en el primer día de clase?
La autora de Sueños. Diccionario de interpretación, Clara Tahoces, lo traduce: «Si en la vida real no nos espera ningún reto, el sueño debe traducirse como una frustración debido a las circunstancias actuales que nos rodean. Se trata de un aviso del inconsciente que pone de manifiesto que la vida es una constante prueba de aprendizaje que no puede ser evitada».
Aunque también puede reflejar nuestras preocupaciones actuales de la vida adulta, o esperanzas y sueños que teníamos cuando éramos pequeños y que en el presente no han quedado satisfechas. Ante la duda, el autor recomienda atender y escuchar al niño interior que llevas dentro.
Soñar que vuelves a la infancia y verte a ti mismo en el sueño como niño de nuevo es otra interpretación. Además de intentar recuperar esos anhelos del pasado, como defiende Freud; o de encontrarte ante un desafío nuevo para el que crees que no te sientes preparado, como dice Tahoces; también puede representar algunos traumas o conflictos sin resolver.
Piénsalo; siendo pequeños hemos sido testigos de situaciones que, aun sin darnos cuenta, nos han marcado en nuestro desarrollo personal y, a veces, ni siquiera nos damos cuenta realmente del proceso por el que hemos pasado siendo niños.
Por lo tanto, soñar que volvemos a esa edad puede significar que nosotros, en nuestro momento actual, estamos atravesando por un conflicto similar al que tuvimos en la niñez y, como no hubo cierre emocional entonces (por falta de consciencia o de conocimientos en la gestión de las emociones), es una herida que se abre ahora.
Otro de los simbolismos que se asocian a los sueños en los que volvemos a la infancia es más sencilla: el deseo de volver a esos tiempos en los que todo era (o al menos parecía) más simple.
Ahora bien, ¿qué pasa si en el sueño hay niños pero no somos nosotros? En el pasado, ya hemos comentado el significado de soñar con bebé que, en palabras de Emilio Salas, divulgador y experto en materia ocultista y esotérica, y su libro El gran libro de los sueños, supone una »regresión» hacia una época en la que nos sentíamos más protegidos.
«A veces nos atenaza la angustia mientras soñamos con la infancia o con niños, y si esto ocurre es que nuestro propio inconsciente nos está advirtiendo de lo utópica que es esta fuga al pasado», menciona en su obra.
Ya emos comentado que uno de los sueños más recurrentes sobre nuestra infancia nos llevan al colegio o a nuestro lugar habitual de vacaciones, pero muchas de esas veces nuestro subconsciente nos lleva a la casa en la que nacimos.
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