Sabemos de sobra que un buen descanso es esencial para sentirnos bien a lo largo del día. Y en esto, además de evitando bebidas excitantes y tablets antes de dormir, se puede conseguir con un buen colchón y asobre todo una almohada que nos vaya bien.
No escoger la adecuada puede ocasionarnos un montón de problemas de espalda. Una buena almohada sirve para mantener la columna alineada en distintas posiciones para dormir y prevenir el dolor de cuello, hombros o espalda.
Los expertos explican que la forma de dormir es la que condiciona la elección de una u otra almohada. Y es que no todos dormimos en la misma postura, por eso es muy importante escoger la almohada que mejor nos vaya según sea la postura en la que dormimos, ya que si no nos arriesgamos a adoptar malas posturas y acabar con dolor de espalda como poco.
Sobre esto precisamente alertaban ya hace unos años El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE), desde donde explicaban que su elección debe «adaptarse a la morfología de cada individuo con el objetivo de lograr un mejor descanso y evitar lesiones a nivel cervical y hombros», explicaban desde 20Minutos.
Su entonces presidente, Miguel Villafaina, explicaba que la almohada ayuda a, «prevenir la aparición de alguna patología por una postura inadecuada de cabeza, columna y hombros sobre la misma». Si dormimos sobre la espalda, los expertos aconsejan una de altura media, entre 10 y 13 centímetros de alto, de largo debe superar el ancho de los hombros y respecto a la dureza, esta ha de ser media. Si solemos dormir de lado, debemos coger una algo más alta, de hasta 15 cm y con suficiente dureza para que cabeza y tronco estén alineados. En el caso de que nuestra postura preferida para dormir sea boca abajo, debemos escoger una almohada baja, entre 8 y 10 centímetros, una recomendación que también sirve para los niños, aunque para estos últimos mejor dormir sin ella.
Desde la empresa fabricante de colchones y ropa de cama Happy Beds hablan de otros usos de la almohada o más bien de colocarla en otras zonas diferentes del cuerpo a la cabeza. Por ejemplo entre las piernas, una postura ideal para las mujeres embarazadas, puede ayudarnos a favorecer la alineación del cuerpo, además de aliviar la presión en la zona lumbar y en las caderas, explica en el mismo medio Rex Isap, CEO de la empresa
Si la colocamos detrás de la espalda dormiremos más rectos y esto mejorará nuestras digestiones y mantendrá nuestra columna alineada con el cuello y en algunos casos, también será eficaz contra los ronquidos,» ya que dormir de lado puede abrir las vías respiratorias», explica.
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