¿Qué es la psicoestética? Esta tendencia en el mundo de la belleza aborda la salud mental

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Hoy en día se han puesto en valor muchas técnicas que ayudan a mantener nuestro bienestar y salud mental dentro de la sociedad tan estresante en la que vivimos ahora mismo. El yoga, la meditación o el journaling son algunas de las prácticas que más te sonarán, así como también conocerás tratamientos de belleza acordes a esto. A la relajación y a la paz mental que da verse bien a una misma. Pues hoy te vamos a hablar de una tendencia que reúne todas estas características en una sola práctica. Se trata de la psicoestética, que quizá no te suene mucho.

Este servicio cada vez cobra más popularidad, especialmente entre todas esas personas que desean cuidarse por fuera, pero también por dentro. El término ‘psicoestética’ hace referencia a la manera en la que los humanos nos cuidamos desde nuestros adentros, con el objetivo de encontrar la armonía interior que nos pertenece y que tanto deseamos. De este modo, estaremos un paso más cerca de llegar al equilibrio perfecto entre cuerpo y mente.

La dieferencia entre la psicoestética y la psicoterapia, ambas relacionadas con la salud mental

Quizá en este momento haya venido a tu mente el término de la ‘psicoterapia’, algo que podrás confundir con el tema de que realmente hablamos hoy. Por eso, vamos a comentarte cuáles son las principales diferencias entre ambos. En primer lugar, la psicoterapia es el tratamiento que se da a ciertas enfermedades nerviosas y mentales, y en ella entran en juego procedimientos psíquicos o psicológicos, según explica la psicóloga Paloma Cuenca.

En cambio, la psicoestética, no tiene nada que ver con las enfermedades. Se trata simplemente de la búsqueda de la felicidad mediante herramientas psicológicas que sirven para hacer frente a los momentos de nuestra vida que no nos aportan bienestar, como el estrés o la ansiedad. «En definitiva trabajamos desde la salud, no desde las patologías ni enfermedades», defiende la experta.

Lo más importante para someterse a este tipo de tratamientos es estar dispuesto a escucharse a uno mismo y a las emociones que nacen de nuestro interior. De este modo podremos dar el primer paso en la psicoestética.