Del pueblo de Zaragoza donde se escuchan psicofonías al alemán que acoge una convención de brujas

Belchite y Brocken son sus respectivos nombres

Ana Más

Si eres un apasionado del misterio, lo que te vamos a contar te interesa. Y es que hablamos de un par de destinos que deberías visitar, uno en España y otro fuera de nuestras fronteras. Y es que un pueblo está en Zaragoza y otro en Alemania.

El primero de ellos, Belchite, es un pueblo de Zaragoza, del que son famosas sus psicofonías y apariciones, de las que incluso se han hecho eco los medios de comunicación. Y es que las atrocidades ocurridas durante la Guerra Civil dejaron al antiguo pueblo de Belchite (después se construiría otro) convertido en ruinas, perdiéndose allí un montón de vidas.

Tal es la fama que el pueblo ha adquirido por ello que incluso el Ayuntamiento ‘ha tomado cartas en el asunto’, para parar así el deterioro de sus ruinas, que de vez en cuando eran objeto de vandalismo. Por eso  ahora solo se puede visitar mediante una visita guiada cuyas entradas se pueden adquirir a través de su página web. Y es que las ruinas del Pueblo Viejo de Belchite están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico.

¿Qué pueblo te apetece más visitar?

Wernigerode is a town in the Harz mountains, next to the famous Brocken mountain. The Harz-area is a tourist destination.

Viajamos ahora al otro lugar que te adelantábamos al principio, en este caso fuera de nuestras fronteras: el pueblo de Brocken, situado en  la cima más alta de las montañas de Harz, en la Baja Sajonia alemana, donde se celebra la ‘Noche de Walpurgis‘, una convención de brujas de toda Europa.

Se dice que esa noche, «las brujas se reúnen en los montes más altos de Harz para celebrar rituales paganos y adorar al diablo. Hay quien cree que los espíritus de los muertos regresan a la tierra durante esta noche, mientras que otras historias hablan de criaturas mágicas que deambulan por los bosques en busca de almas perdidas», explican desde El periódico.

Ahora esa noche se organizan fiestas temáticas, conciertos al aire libre y eventos culturales. Aunque todavía en algunas zonas de Alemania se asocia a la brujería y ven esa noche como «una puerta abierta a otras realidades ocultas y misteriosas que prefieren no traspasar«, explican.

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