Todos sabemos que mantener una rutina equilibrada del sueño en los niños es fundamental para su buen desarrollo. Y es que la falta de descanso puede provocar dificultad para concentrarse, falta de energía para las actividades diarias, explosiones de ira e incluso estados de ansiedad y de tristeza en algunos casos. Según al Asociación Española de Pediatría: «Para conseguir un buen patrón de sueño-vigilia, la hora diaria de acostarse y levantarse debería ser aproximadamente la misma todos los días.»
Ahora Stacy Karlsen, una profesora del Wilson Elementary School de Kenosha, Wisconsin (EE UU) se ha hecho famosa por haber publicado en Facebook una tabla en la que aconseja a los padres sobre la hora a la que deben irse a dormir los niños según su edad. El gráfico se ha compartido más de 340.000 veces haciéndose así viral. Algo que para la maestra fue un shock, según explicaba en declaraciones a la Cadena Fox.
Según Karlsen,«un niño de siete años que necesita levantarse a las 7 de la mañana debería acostarse a las 20:15, mientras que un niño de 10 años que se levanta a las 6:30 debería estar en la cama. a las 20:30 horas», explican desde 20Minutos.
La publicación crea un debate sobre el sueño de los niños
«Al principio solo le dije a mi director ‘tienes que estar bromeando’. Para mí, fue un shock. No lo inventé. Lo encontré en mi página personal y pensé ‘wow, esto es muy útil’, explicó la profesora.
Si servirá a los padres o no no lo sabemos, ahora, desde luego que ha creado todo un debate entre los que creen que se trata de una herramienta muy útil y los que piensan que no todos los niños necesitan dormir el mismo número de horas.
En este sentido, desde la Asociación Española de Pediatría explican que: «no hay sistemas buenos o malos, sino diferentes y lo importante es que los padres estén convencidos de que lo que hacen es lo mejor para sus hijos», además de dar algunas pautas para facilitar el sueño de los más pequeños:
Cama confortable.
Ambiente poco estimulante a la hora de irse a dormir.
Habitación con baja intensidad lumínica y temperatura agradable.
Evitar el consumo de bebidas muy dulces o estimulantes (chocolate, refrescos de cola, etc.) por la tarde.
Lectura en voz alta (lo justo) de un cuento, aunque el niño sea pequeño.