El proyecto musical que une a Pablo Alborán, Manuel Carrasco y Alejandro Sanz
Además de ser un hito para la industria española, también lo es para ellos en particular
Esta es una asociación sin ánimo de lucro que, además de otorgar premios o servir como museo del mundo de las canciones, es un paso adelante para que todos los profesionales del sector (artistas, autores, productores musicales, mánagers, promotores y todos los que de alguna manera forman parte de este), puedan sentirse que forman parte de una misma entidad y un mismo objetivo.
A pesar de que esta institución se presente como una nueva, lo cierto es que lleva a sus espaldas amplio recorrido y experiencia, puesto que estará formada por una junta directiva cualificada: Antonio Onetti (presidente de Sgae), como secretario y Antonio Guisasola (presidente de Promusicae) como tesorero.
Como decíamos, esta academia, también la formarán los propios artistas, que nada tenían que ver con este tipo de instituciones anteriormente. En este sentido nos referimos a cantantes como Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Manuel Carrasco o Luz Casal, quienes actuarán como vocales de esa junta directiva, por lo que a estas grandes personalidades se les añade una nueva tarea en su atareada agenda. Pese a ello, esta posición que adquieren no hace más que demostrar la importancia, el impacto y la huella que han dejado sus carreras en la industria musical, ya que no cualquiera puede ostentar a un puesto así.
Un lugar de encuentro y apoyo en el que caben tanto artistas como Alejandro Sanz como los más novatos en la industria musical
Anteriormente ya mencionábamos su etiqueta de novedad, y esta se refiere más concretamente a la renuncia de patrimonializar la institución, con el objetivo de que esta se convierta en una entidad más abierta y participativa. Desde los estamentos más bajos a los más altos y desde los artistas más pequeños a los más grandes.
Esta academia surge de lo que quedaba de la antigua Academia de las Artes y las Ciencias de la Música creada por la Sgae y AIE en el año 2001. Esta era la responsable de la celebración durante una década de los Premios de la Música, hasta el momento en que queda inactiva por razones judiciales y sociales.
Otra de las grandes propuestas es la de «reunir a todos los profesionales de la música y estimular y proclamar la excelencia, la solidaridad, el talento, el trabajo y el esfuerzo, como valores intrínsecos de la comunidad musical», además de crear en conjunto con todas esas acciones, unos premios nacionales que sirvan de apoyo y reconocimiento al talento musical español.
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