Desde muy joven, Jennifer mostró una pasión por las artes escénicas. A la edad de siete años, comenzó a participar en presentaciones escolares por toda la ciudad de Nueva York, donde su talento en la danza y la actuación se hacía cada vez más evidente. Aunque también destacaba en atletismo, su verdadero anhelo siempre estuvo en el escenario.
Durante su último año de secundaria, Jennifer audicionó y consiguió un pequeño papel en la película ‘My Little Girl’. Este debut en la pantalla grande fue el primer paso hacia una prometedora carrera en el entretenimiento. Sus padres inicialmente no apoyaban su decisión de seguir una carrera artística, prefiriendo que terminara sus estudios, pero la joven Jennifer estaba decidida a seguir su pasión y no lo hizo.
En su búsqueda de más oportunidades, Jennifer consiguió un trabajo como bailarina en el programa de televisión ‘In Living Color’, lo que la llevó a mudarse a Los Ángeles. Durante este período, también se unió a la gira mundial de Janet Jackson como bailarina, lo que le abrió las puertas en el mundo del entretenimiento.
El verdadero punto de inflexión en la carrera de Jennifer López llegó en 1997, cuando fue elegida para interpretar a la icónica cantante latina Selena en la película biográfica del mismo nombre. La película no solo fue un éxito en taquilla, sino que también catapultó a López a la fama, convirtiéndola en la primera actriz latina en ganar un millón de dólares por una película en Hollywood. Su actuación le valió una nominación al Globo de Oro como mejor actriz, consolidando su estatus en la industria cinematográfica.
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