Las previsiones de la Sociedad Española de Alergología parecen claras, se avecina una primavera intensa para los alérgicos al polen de gramíneas, sobre todo en el centro y el suroeste peninsular, especialmente en Cáceres, Badajoz, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Sevilla y Jaén, dónde habrá concentraciones superiores a los 5.000 granos por metro cúbico siendo las más elevada en Extremadura, donde suben hasta 12.000. Allí la previsión es que se disparen las enfermedades respiratorias, el asma, la rinitis alérgica y la conjuntivitis, según explicaba el presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, Juan José Zapata.
Sin embargo no será igual en Castilla y León (salvo zonas de Segovia), en Castilla-La Mancha, excepto Toledo y Ciudad Real y en Córdoba, Granada y Huelva dónde la primavera será moderada. En Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, Navarra, La Rioja, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, Aragón, Cádiz y Málaga será leve de alergias y muy leve en las Islas Canarias y Almería.
El presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología (SEAIC),Ignacio Dávila, ha hablado en rueda de prensa de que con ocho millones de españoles alérgicos al polen, a los que hay que sumar otros ocho millones de alérgicos a otros alérgenos, las enfermedades alérgicas se han convertido «casi en una pandemia no infecciosa y un problema de salud pública«, explican desde El Mundo.
El importante papel de los alergólogos para el tratamiento de los alérgicos
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Y añadía que «El cambio climático es una realidad incuestionable», subrayando que el pasado mes de enero ha sido el más cálido desde que hay registros de temperatura. Si a esto le sumamos, tal y como ha recordado Juan José Zapata, la gran cantidad de precipitaciones de febrero, ha hecho que el polen permanezca más tiempo en el ambiente, provocando síntomas en los alérgicos más persistentes. Zapata también ha hablado en rueda de prensa del cambio climático, del que ha dicho que «está afectando a la dispersión, cantidad y calidad de los alérgenos, así como a la distribución y gravedad de las enfermedades alérgicas».
La contaminación es otro factor al que se han referido desde la SEAIC, explicando que se ha consolidado como «un factor con repercusiones determinantes en las enfermedades alérgicas al afectar al momento, dispersión, cantidad y calidad de los aeroalérgenos y la distribución y gravedad de las enfermedades», explican desde el mismo medio.
Además de reivindicar el papel de los alergólogos en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades ante el aumento imparable de su prevalencia. Y es que han explicado que la medicina de precisión en Alergología» ha permitido realizar un mejor fenotipo de los pacientes, con tratamientos personalizados», por lo que insisten en la importancia de promover la formación de esta especialidad y aumentar la presencia de alergólogos en los cuerpos docentes de los grados de Medicina.
