La mayoría de las veces, los agente no pedirán que pares el vehículo y te dejarán continuar tu camino sin interrupciones. Sin embargo, si el policía te pide que pares el vehículos debes hacerlo sin protestar. Asimismo, debes tener en cuenta que hay una pregunta que los agentes pueden hacerte pero que a toda costa debes evitar responder.
La pregunta que te puede hacer el guardia en cuestión es: «¿Sabe usted por qué le he parado?». Si a esta pregunta contestas que sí, es probable que te lleves una multa. La mejor respuesta que puedes hacer ante esta pregunta es que no conoces el motivo por el que te han parado.
Y es que la gente que conduce puede cometer una infracción sin haberse dado cuenta, por lo que esa contestación es la lógica. Eso sí, si se es consciente de lo que se ha hecho no puedes hacer nada más. Admitir complicidad en el momento puede derivar en una sanción innecesaria. Por ello, mantener la calma y la cortesía es fundamental, independientemente del desenlace del control. La educación y la corrección deben primar en estas interacciones.
Hay que tener en cuenta que durante un control policial se debe atender tranquilamente a los agentes y ayudarles en todo lo que necesiten. Además, seguramente puede que los agentes policiales te pidan documentos que tienes que entregarles para facilitarles el trabajo.