Si has estado recientemente en una tienda especializada en discos o en alguna gran superficie habrás notado que los discos de vinilo están volviendo a coger fuerza en los estantes, ya que cada vez son más los artistas que optan por lanzar sus proyectos discográficos en este tipo de formato, que tuvo su pico de éxito a mediados del siglo pasado. Como suele decirse, todo vuelve, y en esta ocasión el refrán no ha fallado, y mientras que algunos artistas como Pablo Alborán siempre optaron por publicar sus nuevos trabajos tanto en el formato del disco tradicional como en vinilo, muchos otros se están sumando ahora a esta iniciativa.
Desde que se creasen las plataformas de streaming en las que podemos encontrar cualquier canción que deseemos a la carta, el modo en el que consumimos la música cambió radicalmente. La venta de discos descendieron a pasos agigantados, pero parece que se ha encontrado la manera de volver a consumir la música a través del método clásico: Escuchando los álbumes en orden, de principio a fin.
Uno de los motivos que ha ocasionado el crecimiento en ventas de los vinilos han sido las ediciones especiales que se lanzan para los seguidores de los cantantes, que prefieren adquirir este formato al CD, ya que es más grande y visual, por lo que se convierte en un objeto de coleccionista más bonito y llamativo.
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Por otro lado, la vuelta de este tipo de discos ha reavivado la nostalgia de quienes crecieron en la época en la que los vinilos tuvieron su máximo éxito. Gran parte de esta generación ha recuperado los discos con los que crecieron y los tocadiscos, apoyando así al nuevo consumo musical.
Además, este producto se revaloriza con el paso del tiempo, sobre todo si son ediciones limitadas, ya que su coste de producción es mucho más elevada, por lo que se apuesta por fabricar tandas reducidas que no vuelven a editarse.
Pese al crecimiento en ventas, no todos los artistas tienen disponible sus discografías completas en este tipo de formato, ya que durante unos años fueron completamente obsoletos. Cantantes como Pablo Alborán o Joaquín Sabina sí que han ido publicando todos sus lanzamientos en vinilo, pero muchos otros solo publicaban sus trabajos en CD, aunque ahora se están sumando a esta ola que pretende volver a revolucionar el consumo de música, con formatos especiales que se alejan del típico disco negro.
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Está claro que los vinilos son la nueva moda del mundo musical, y esperamos que muchos artistas se animen a editar sus discografías en este tipo de formato.
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