Es el caso de las plantas tropicales como la yuca que necesitan riego abundante y a su vez el entorno húmedo es un espacio propicio para el desarrollo de plagas. Además si nuestra planta está cerca da una puerta o ventana aumentamos la posibilidad de que la nos visiten esos desagradables intrusos, explican desde Clara.
Lo mismo ocurre con la monstera o costilla de Adán, es muy bonita y resistente pero le gusta mucho la humedad y esto a su vez hace que sea muy atractiva para las cucarachas.
Y otra planta de interior, en este caso tropical, la bromelia, también es un buen caldo de cultivo para estos desagradables bichitos ya que necesita mucha luz y humedad ambiental y esto las hace muy apetecibles para ellas, por eso debemos evitar que se acumule agua en el macetero.
Por el contrario, hay plantas que en lugar de atraer a las cucarachas las repelen, es el caso del laurel. Si colocas unas pocas hojas secas o frescas por los lugares donde hayas visto cucarachas y también hormigas verás que actúa como un repelente natural estupendo. También puedes frotar las hojas por el suelo. La albahaca tampoco les gusta a estos insectos. Para que actúe de repelente deberás secar las hojas y colocarlas en las zonas clave como debajo del fregadero o cerca de las ventanas.
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