«De la diversión tenemos que pasar a la desazón total«, decía Giró, porque tienes un miedo que contaste el otro día, lo que te da miedo es despertarte una vez que me hayan enterrado. «Me da pánico que me despierte cuando ya me hayan enterrado», reconocía Lolita.
Y le confesaba la petición que le ha hecho a su familia para cuándo llegue ese momento: «He pedido que me metan en la caja 100 euros, la llave del mausoleo, un martillo para romper la tapa, una escalerita porque estaré arriba del todo, ya he cogido sitio, un teléfono móvil cargado para 72 horas, un blíster de Orfidal, pa relajarme, una botella de agua, si es invierno un abriguito y unos zapatos, y si es verano unas chanclas«, explicaba.
La cantante contó además algunas anecdotas sobre momentos vividos en el teatro, como cuándo los espectadores tosen durante la representación o les suena el teléfono móvil. Y grabó en directo una megafonía dirigida al público que va a verla en la que le pide que apaguen sus móviles y que no tosan mientras ella habla.
Además el presentador la felicitaba por el Grammy Latino a la Excelencia Musical, algo que reconoció que le ilusionaba mucho, ya que hace tiempo que está distanciada de la música, ya que se dedica más al teatro. Aunque reconocía que el premio le había devuelto la seguridad en ella misma y además le había hecho plantearse la vuelta a la música.
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