Hace apenas una semana hablábamos de los padres quitanieve, un término que se refiere a un modelo de padres que viven para facilitarle la vida a sus hijos, con actitudes como hacerles los deberes o prepararles el bocadillo cuando ellos ya pueden hacerlo solos, además de protegerles en todo momento, explicábamos entonces.
Pero este no es el único modelo de paternidad, también hay otros como los ‘padres helicóptero’, que controlan a sus hijos excesivamente incluso durante su tiempo libre o los padres faro, a los que nos referimos hoy . Un modelo de crianza cuya premisa es «confiar en las habilidades de los niños a la hora de tomar decisiones y afrontar las consecuencias», explican desde El País.
El primero en acuñar el concepto de ‘padres faro’ fue el pediatra, especialista en medicina para adolescentes del Hospital Infantil de Filadelfia (EE UU) y profesor de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, Kenneth Ginsburg en su libro ‘Raising Kids to Thrive’, publicado en 2015.
Desde bebesymas.com explican que el nombre es una metáfora «que refleja aquellos padres que, igual que un faro a los barcos que surcan los mares, guían como una luz en el camino a sus hijos». Este tipo de padres, crean un ambiente seguro donde los hijos se sienten amados y valorados.
Y señalan algunas de sus características. La primera de ellas es que tienen un «enfoque activo y comprometido en la educación de sus hijos, fomentando un amor por el aprendizaje y brindando apoyo constante», explican. Por eso son figuras de apoyo para sus hijos y también de ayuda, es decir se trata de padres comprensivos, empáticos y disponibles. Padres que guían a sus hijos en su proceso de aprendizaje, alentando su curiosidad, explorando con ellos sus intereses y talentos y poniendo en valor los errores como parte de su aprendizaje.
Pero este tipo de educación tiene algunas otras características como que potencia la confianza y seguridad de los hijos, «a través de la comprensión, cultivando su independencia y elogiando su esfuerzo, y no tanto sus logros o su éxito». Además validan las emociones de los pequeños a los que escuchan de manera activa, todo ello promueve la seguridad y autoconfianza de los niños.
Y no solo eso, los ‘padres faro’, también fomentan la autonomía de sus hijos, con gestos sencillos como escoger la actividad extraescolar que quieren hacer o la ropa que quieren ponerse, para que ellos mismos sean capaces de tomar sus propias decisiones poco a poco.
Se trata de progenitores que transmiten valores firmes, sólidos y coherentes, mediante sus acciones. Saben cuales son sus valores fundamentales y no solo hablan de ellos sino que los practican, es decir, no solo hablan de honestidad, respeto y empatía, las practican.
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