Si un nombre no dejaba de escucharse en el año 2010, era el de un joven Pablo Alborán. Solamente tú no sonaba sin parar en la radio. Con tan solo 22 años, el malagueño lanzó su primer álbum, ‘Pablo Alborán’.
Todo estuvo a favor para que su propuesta ocupase los mejores puestos. Con un país entero tarareando su balada por excelencia, todo el mundo se preguntaba si lo suyo sería para quedarse.
Figuras de nivel como Miguel Bosé o Víctor Manuel se fijaron en él. Su debut contaba con temas como Te he echado de menos, Miedo o Perdóname. Escuchar el disco suponía necesitar una docena de pañuelos. De hecho se llegó a decir que con música «tan triste» no llegaría lejos.
Y sin embargo, fiel a su estilo y más de 40 mil copias vendidas de Te he echado de menos, empezó a sonar el teléfono con distintas llamadas de las discografías más importantes del país. El proyecto de Alborán era tan maduro que su edad pasaba desapercibida. En el escenario parecía transmitir la seguridad de una persona que llevaba toda la vida cantándole a la experiencia que el desamor deja.
Pablo Alborán y sus actuaciones con Demi Lovato o Dua Lipa
En dirección contraria a los rumores de que sería una figura pasajera en la industria musical, los responsables de artistas internacionales se hicieron eco del éxito andaluz. Un tal Pablo Alborán era la promesa con más potencial en la música en español. Tanto fue así que un año después de presentarse al mundo de la música, interpretó Solamente túen los Premios Grammy Latinos con la estrella de Disney Channel, Demi Lovato. La que se encontraba en uno de sus mejores momentos profesionalmente hablando, apostó por Alborán para demostrar que ya no era una niña Disney en un momento que todos los gigantes de la música estaban mirando.
No se trataba de dos niños jugando a ser adultos. El talento era notable. Tanto fue así, que a día de hoy Pablo suma seis álbumes de estudio. Hemos perdido la cuenta de los escenarios a los que se ha subido y los países que ha recorrido. A sus 34 años es uno de los artistas que siempre ocupa la representación española en las nominaciones de los galardones más perseguidos. Tres veces nominado al Grammy y 26 al Latin Grammy.
Acaba de volver de una gira en la que ha recorrido América logrando vender todas las entradas de sus conciertos. Quizá el Grammy norteamericano se le resiste, pero la audiencia de allí sería capaz de recorrerse miles de kilómetros si es por verlo en directo. Sin prisa y con buena letra, ha demostrado que todo está para él. La paciencia la hace ganador, y probablemente llegue el día que los americanos puedan presumir que el andaluz los luce en la estantería.
