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Cómo ordenar tu bisutería para mantenerla ordenada y sin nudos

Es muy importante guardarla por categorías

Hace tiempo hablábamos de la importancia de tener un fondo de armario en versión bisutería, o lo que es lo mismo contar con algunas piezas básicas que nunca se pasan de moda. Unos pendientes de botón y otros de aro, un collar de eslabones, un anillo con circonita o una pulsera fina son algunas de ellas. Hoy hablamos de ordenar la bisutería.

Y es que cuanto más grandes sean estas ‘piezas’ más fácilmente podemos encontrarnos con el problema de no saber cómo ordenarlas para que se enreden. Sobre esto sabe mucho Paula Seiton de@paula.unsitioparacadacosa que lo explica en la Revista El Mueble.

Lo primero que aconseja Seiton es, si tenemos espacio suficiente dejar las joyas en su envoltorio original, en la cajita o bolsa en la que vengan. Ya que «los materiales de los cuales está hecho el envoltorio están pensados para la joya en cuestión», explica y además así localizarás la joya de manera sencilla.

Más formas de ordenar la bisutería

Pero esta no es la única forma de guardarlas, si no tienes mucho espacio una buena  opción es hacerte con un joyero en el que darás un espacio fijo a cada joya, sin mezclarla unas con otras. Su consejo es optar por uno «con diferentes alturas que nos ocupe el mínimo espacio horizontal. También podemos aprovechar el espacio con un espejo joyero, que últimamente está muy de moda. Este tipo de espejos tienen tras su puerta muchos espacios para colocar nuestras joyas verticalmente», explica. O si tenemos espacio en el armario, podemos convertir uno de los cajones en joyero, poniendo bandejas organizadoras de diferentes tamaños.

Y muy importante, para evitar que se enreden, es guardarlas por categorías, sobre todo en el caso de las pulseras y collares que son las que más se enredan: «cada uno tendrá que tener su espacio físico, separados mediante diferentes departamentos«, aconseja Paula.

A su vez desde Yo Dona, apuntan dos opciones más, «pegar ganchos en el interior de las puertas de tu armario para colgar los collares y pulseras, así como atarlos en perchas y colocarlos como si fuesen una prenda más». Además está la opción de los cuencos de cerámica para guardar anillos y pendientes. Y en el caso de irnos de viaje, «introduce un extremo de tu cadena en una pajita de beber y abróchala para evitar que los collares se enreden entre sí y hazte con un pequeño joyero de viaje».