El responsable de estos es el ácido glioxílico (o GLYOXYLIC ACID, como aparece en las listas de ingredientes), que aunque suele estar generalmente en productos de peluquería o de uso profesional, en ocasiones también lo podemos encontrar en aquellos que se venden en tiendas físicas o a través de internet, explican desde la organización de consumidores.
Atendiendo a un estudio que publicaba en marzo el New England Journal of Medicine, que asocia la presencia del ácido glioxílico en alisadores de cabello con un riesgo de lesiones renales, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja comprobar en su etiquetado la ausencia de este ingrediente (glyoxylic acid en inglés), explican desde su página web.
Y exponen que en el citado estudio, se refieren al caso de una mujer joven que no tenía antecedentes médicos y que tras realizarse un alisado de cabello en la peluquería, sufrió varios episodios de daño renal agudo, con vómitos, diarrea, fiebre y dolor de espalda. El producto utilizado para el alisado contenía un 10% de ácido glioxílico.
Los investigadores, «tras repetir el tratamiento con ratones, comprobaron que a las 24 horas sus riñones acumulaban cristales de oxalato cálcico, lo que se asocia con un riesgo de insuficiencia renal aguda», explican.