Y es que ir agarrado o subido en nuestra bicicleta puede hacer que tengamos que pagar una sanción, ya que según la norma a la que nos referimos: no se puede ir montado sobre ella bajo ningún concepto, por lo que lo mejor será llevarla plegada.
Además las bicis tienen una ubicación muy concreta en este medio de transporte, tiene que ir en los vagones de la cabeza del tren o de la cola, es decir en los extremos y siempre colocada junto a la cabina del conductor. Si no cumplimos este requisito podemos ser multados con 30 euros. Puedes consultar las normas al respecto en este enlace.
Pero, aunque esta norma es de las más frecuentes, esta no es la única sanción a la que podemos enfrentarnos en el Metro. Una de las más frecuentes es la multa por colarse o no llevar el billete correcto, por lo que tendremos que pagar 80 euros que se verán reducidos a 40 si la pagamos antes de 15 días desde que nos sancionen.
No realizar de manera correcta los viajes con mascotas conlleva también multa. Sólo se puede llevar un perro, debidamente identificado con chip, por persona. El animal deberá ir siempre en el último vagón del tren con bozal y una correa de no más de 50 cm. No cumplir dichas normas lleva consigo una multa de 200 euros.