La juventud es un estado de ánimo, una acumulación de experiencias que, aunque pasajeras, hacen nuestra forma de ser. La música, sin quererlo, se convierte en la banda sonora de esos momentos, pero pocos artistas logran que sus canciones atraviesen las barreras del tiempo. Mientras las modas van y vienen, y los géneros se reinventan, hay compositores que logran colarse en el corazón de personas de distintas épocas. Coque Malla es uno de esos raros casos: un trovador cuya música ha sonado para varias generaciones, convirtiéndose en el himno de muchos grupos de amigos.
Es curioso cómo a veces la gente se sabe las canciones «de pe a pa» sin tener idea de quién es el artista que las creó. No importa si desconocen el nombre de Coque Malla; lo realmente significativo es cómo esas letras, casi sin darse cuenta, se quedan en tu memoria para siempre. Probablemente sepas que No Puedo Vivir Sin Ti es de él, pero es más que probable hayas cantado otras muchas con amigos.
El verdadero truco de que tantos jóvenes, de diversas épocas, se sepan las canciones de Coque Malla es que sus letras retratan a la perfección esos sentimientos intensos y desbordantes que caracterizan a cualquier a cualquier «primera vez». En sus versos, se encuentran las emociones a flor de piel, el caos de los primeros amores, las incertidumbres, la euforia y las dudas. Coque captura esos momentos en los que todo se siente urgente, definitivo, como si el mundo girara alrededor de lo que estamos viviendo.
A continuación, repasamos algunas de sus canciones más emblemáticas y los versos que demuestran por qué la música de Coque Malla sigue siendo la banda sonora de cualquier juventud:
Este eslogan de amor y dependencia ha sido cantado por generaciones, representando la pasión irrefrenable típica de la edad.
No puedo vivir sin ti
No hay manera No puedo estar sin ti No hay manera
Aquí, Coque habla de escapar, de la ausencia de saber hacer las cosas bien las primeras veces.
Ella evitaba las miradas
Y se sentó lejos de mí Preguntaba sin palabras Adivinó mi porvenir
Una invitación a dejar de lado lo conocido, ideal para quienes sienten que necesitan un respiro y encontrar su verdadera identidad.
Y voy a saltar
Voy a nadar hasta otro lugar Para toda la vida
Este verso captura esa ansiedad que trae el pasado y sus relaciones. Asó como la dificultad de aprender a estar bien por uno mismo.
Reaparecen los fantasmas, yo no sé si estoy despierto o
Estoy dormido Todos miran hacia un lado y caminan con paso decidido ¿Quién les dijo que corrieran? ¿quién les dijo que siguieran El camino?
Con una melancolía que impacta, Coque Malla aborda las ideas más románticas y espontáneas que todos enfrentamos cuando estamos completamente enamorado. Sobre todo, cuando se trata de la primera vez
Me encantaba esperarte al final del andén
Me encantaba mirarte bajando del tren Me encantaba verte correr hacia mi Me encantaba esconderme y hacerte sufrir Me encantaba salir en cualquier dirección Descubrir la ciudad, descubrirnos los dos Me encantaba ser como humo en el aire Perdidos, perdidos
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