Cuidar nuestra piel implica beber agua, cuidar nuestra dieta y por supuesto una rutina facial adecuada con los productos correctos y en la cantidad justa. En este sentido hay un remedio casero para rejuvenecer la piel y evitar la formación de arrugas, que está ganando cada vez más adeptos: mezclar crema Nivea de toda la vida, la de la lata azul, con café molido.
Prepararlo es tan sencillo como mezclar dos cucharadas de crema Nivea con una cucharada de café molido en un bol y remover hasta obtener una pasta homogénea, que aplicaremos en forma de mascarilla sobre el rostro, evitando el contorno de los ojos, masajeando con movimientos circulares y que dejaremos actuar cinco minutos.
Por último aclara la cara con agua tibia y sécala bien. Puedes realizar esta rutina una vez a la semana. Ten en cuenta que si tienes la piel sensible es mejor que pruebes la mezcla en una pequeña zona para comprobar que no te causa irritación
Y es que el café es rico en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir la inflamación de la piel, además de estimular la circulación sanguínea y ayudar a reducir la aparición de ojeras. Por otra parte, los ingredientes humectantes de la crema Nivea, aportan a la piel hidratación y nutrición dejándola suave y flexible.
Como curiosidad te contaremos que la crema Nivea de lata azul tiene más de cien años. La primera vez que salió al mercado fue en 1911, entonces se comercializaba en una lata inspirada en el Art Nouveau en la que predominaba el color verde y no fue hasta 1925 cuándo se cambió su envase a la tradicional lata azul que hoy conocemos todos. El Dr. Oscar Troplowitz, un farmacéutico de 27 años entonces, instalado en Hamburgo, tuvo mucho que ver en su formulación, ya que después de reunirse con algunos dermatólogos y químicos importantes de la época, crearon el primer acercamiento a la Nivea que hoy conocemos, agua y aceite en una emulsión estable.
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