Y es que se trata de una información que puede sacarles de un apuro en caso de emergencia. El truco para que se lo aprendan no existe, se trata simplemente de memorización. Pero si lo hacemos de manera fácil y divertida conseguiremos que se lo aprendan en un santiamén.
Desde Divinity proponen ayudarnos de las manualidades, para ello haremos nuestra casa, nuestro edificio, con una caja de zapatos, galletas o cereales. Dibujaremos el portal, las ventanas y algún otro detalle del mismo. «Lo más importante será poner el número del portal, destacar el piso en el telefonillo y en la fachada que esté escrito el nombre de la calle», explican. Así podrás repasar de una manera visual con ellos la dirección.
Las canciones también son muy útiles en este sentido, tan solo tendrás que acompañar tu teléfono y tu dirección de casa de una melodía conocida y sencilla, la letra será la dirección o el teléfono, no tardarán nada en aprendérselo.
Otra forma es utilizar un teléfono viejo para que el niño practique marcando tu número de móvil, puede servir uno de juguete o incluso uno que fabriquéis con una cartulina. También podéis jugar a que llame desde el teléfono de papá al de mamá y al revés. No tardará nada en aprendérselo. Y otra opción, la del mapa, tan sencillo como dibujar uno con vuestra calle y los lugares más relevantes que hay a su alrededor, como el colegio, el supermercado o la casa de un amigo.
Desde bebesymas.com proponen jugar al correo,» los niños deberán escribir una carta o postal en la que incluyan su dirección, para que el «cartero» (pueden ser ustedes o incluso ellos mismos) la entregue», explican. Y una más, crear un teléfono gigante con papel o cartón, para ello debemos recortar diez cuadrados grandes con los números del 0 al 9 y pegarlos con cinta adhesiva en el suelo tal y como están colocados en el teléfono. Después, los niños podrán practicar el memorizar números de teléfono saltando o tocando el cuadro correspondiente.
MÁS SOBRE: