Darse un baño en el agua es una de las formas más efectivas de combatir el calor durante el verano. Ya sea en piscinas, ríos, embalses o playas, es vital estar siempre atentos a las señales que indican las condiciones del lugar. En el caso de las playas, que son el destino preferido de muchos durante las vacaciones, las banderas de colores cumplen una función esencial para informar sobre el estado del mar.
La bandera verde es la más deseada por los bañistas, ya que indica que el baño es seguro y que las condiciones del mar son favorables. Con esta bandera, se puede disfrutar del agua sin mayores preocupaciones, pues no hay peligros significativos.
La bandera amarilla, por su parte, advierte a los bañistas para que tomen ciertas precauciones. Aunque el acceso al agua está permitido, se recomienda hacerlo con cuidado debido a posibles riesgos, como corrientes moderadas, animales peligrosos o residuos flotantes. En estos casos, se aconseja a los nadadores que mantengan la cabeza fuera del agua y que permanezcan en zonas donde puedan tocar el fondo.
bandera amarilla
Por otro lado, la bandera roja señala una prohibición total de bañarse debido a condiciones peligrosas en el mar, como fuertes corrientes o clima extremo. Esta señal advierte que es extremadamente peligroso entrar al agua, por lo que se prohíbe el baño en cualquier circunstancia. Además, existe una bandera negra, que aunque poco frecuente, indica que la playa está completamente cerrada debido a un mal estado general del mar o la arena.
Sanciones por bañarse con bandera roja
Cuando se iza la bandera roja, es crucial acatar la advertencia, ya que no hacerlo puede conllevar multas significativas. Aunque las sanciones pueden variar dependiendo del municipio, en general, son elevadas.
Por ejemplo, en la localidad de Cunit, en Tarragona, las multas por bañarse cuando ondea la bandera roja pueden oscilar entre 1.501 y 3.000 euros. De forma similar, en Ibiza, las sanciones pueden ir desde los 1.500 hasta los 3.000 euros. Según la normativa local, los servicios de salvamento pueden solicitar a los bañistas que abandonen el agua, y si no obedecen, las autoridades pueden intervenir para garantizar su seguridad.
En Gandía, las sanciones son un poco menores, situándose entre 751 y 1.500 euros, aunque sigue considerándose una infracción grave según las regulaciones del municipio.
Otras banderas
Además de las banderas que regulan el baño, existen otras que, aunque menos frecuentes, es importante conocer. Por ejemplo, una bandera blanca con dos medusas indica una gran presencia de estos animales, lo que supone un riesgo para los bañistas.
Otra señalización importante es la bandera amarilla con un punto negro, que prohíbe el uso de embarcaciones y tablas de surf en ciertas zonas. Esta bandera puede confundirse con la tradicional amarilla de advertencia, lo que podría causar confusión.
También existe una bandera blanca y azul que marca las áreas destinadas al buceo, informando a las embarcaciones que deben navegar con precaución. Esta señal es crucial para la seguridad tanto de los buceadores como de las embarcaciones que transitan cerca. Por último, la bandera de cuadros blancos y negros se utiliza para identificar zonas de surf, donde el baño puede ser peligroso debido al riesgo de colisiones con surfistas.
En la Comunitat Valenciana, se puede observar la bandera roja con una Q blanca, que se otorga a las playas que cumplen con ciertos estándares de calidad, medio ambiente o accesibilidad. Esta señal garantiza a los visitantes que las playas cumplen con altos niveles de gestión y seguridad.
