Sin embargo seguramente recuerdes aquellos móviles con teclas y funciones muy limitadas y por supuesto sin pantalla táctil y apenas funcionalidades al margen de llamar y recibir llamadas. Pues bien, estos teléfonos conocidos como móviles tontos o «patatófonos» vuelven a estar de moda y sobre todo a ser muy codiciados por lo que cuestan en el mercado de segunda mano. Aunque no todos valen, tienen que tener unas características muy concretas o más bien, tratarse de modelos muy concretos. Los compradores potenciales son nostálgicos, coleccionistas y personas que buscan la desconexión tecnológica.
Uno de ellos es el icónico Nokia 3310 que se está vendiendo actualmente por 1.500 euros en el mercado de segunda mano. Ya en su día «fue un superventas por su resistencia y larga duración de la batería» y ahora Nokia lo ha vuelto a relanzar modernizado, explican desde El Economista.
Por su parte, el Ericsson R290, que fue el primero en permitir hacer llamadas internacionales, podemos venderlo por hasta 2.000 euros y por último, el modelo original de iPhone se ha llegado a vender en su caja original con el precinto puesto, por 190.000 dólares en una subasta y es que «aunque técnicamente, es un smartphone, está muy alejado de los modelos actuales«, explican.
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