La periodista matizaba que si la agresión se hubiera producido en la intimidad o en un entorno privado «le hubiera dejado sin dientes», pero que se contuvo por ser dónde era y añadía que cuando le comentó al entorno de esta persona lo que había sucedido no les sorprendió nada. «Eso es porque ya están acostumbrados a que vaya haciendo estas cosas», matizaba Susanna Griso.
«Cuando alguien me sorprende lo que me sale es darle una bofetada inmediatamente. Pero tengo que pensar en que estoy en un evento público», explicó Montero, señalando que no quería generar «conflictos familiares» ya que por si fuera poco, la mujer del hombre estaba delante.
Griso al escuchar el relato de su compañera de profesión se lamentaba: «Parece que se nos exige que tengamos la solución perfecta para cada tipo de acoso y personalidades».
Por otra parte la abogada y colaboradora habitual del programa, Beatriz de Vicente de Castro, animaba a Montero a denunciar y explicaba que este tipo de hechos están penados: «Le pueden caer varios meses o un año de prisión, y una multa considerable. Además, se puede considerar su inclusión en una lista de agresores sexuales en la que podría estar hasta treinta años. No es ninguna tontería. Hay que denunciar», explicaba.
El viernes pasado Montero era noticia además por haber ganado el juicio contra Diego Arrabal y Gustavo González, «condenados a 10 meses de prisión por enviar a una revista imágenes de la periodista durante unas vacaciones en Bora Bora», explican desde larazon.es, desde donde añaden que de momento la comunicadora solo se ha pronunciado sobre ello a través de un comunicado emitido por sus abogados.
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