Y es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2022 ya publicó una lista de hongos patógenos, las infecciones fúngicas invasivas están al alza, especialmente en quien padece alguna enfermedad previa. Algunas especies de hongos como el Cryptococcus neoformans, Aspergillus fumigatus y el Histoplasma sp son patógenas para los humanos pudiendo incluso desencadenar emergencias sanitarias significativas, explican desde El diario de Córdoba.
Desde el mismo medio se refieren a la doctora en ciencias biomédicas y especialista en micología médica de la UNAM, Edith Sánchez Paredes que explicaba al portal Medscape que son infecciones que generalmente se van a desarrollar en personas con alguna deficiencia en el sistema inmune y que la manera en la que se adquieren no es de persona a persona.
Bug infected by Cordyceps, the fungus that inspired the premise of the infection in The Last of Us pic.twitter.com/zpZ5rpkU4Q
— Scary Clip (@scaryclip_) July 26, 2023
Desde el mismo medio, el microbiólogo y experto en micología, Rogelia de Jesús Treviño, señala que «padecemos de una pobre infraestructura de diagnóstico de las enfermedades fúngicas; así mismo, tenemos acceso limitado a los antifúngicos presentes en el mercado mundial».
La científica Emily Monosson publicó un libro el año pasado cuyo subtítulo es lleva «Los hongos y la pandemia que se avecina» y aunque explica que en casi todos los casos, los hongos son beneficiosos para la vida porque ayudan a descomponer los organismos muertos, reciclando así los nutrientes esenciales, habla de algunos casos como el de un hongo japonés que llegó a Estados Unidos y casi ha acabado con el castaño norteamericano. Se refiere también de casos parecidos como el de las ranas y murciélagos de América central y el sur, que se están viendo acosados y perseguidos por las enfermedades fúngicas mermando sus poblaciones a niveles peligrosos.
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