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Esta merienda se prepara en un minuto, es buena para el colesterol y los huesos y la recomienda Arguiñano

Es rica en ácidos grasos Omega 3, además de en hierro, yodo y magnesio

Karlos Arguiñano es uno de los rostros televisivos más conocidos del momento, no cabe duda. Y es que el cocinero además de proponernos a diario con su habitual simpatía, recetas fáciles y sabrosas, suele dar algunos trucos de cocina e incluso hacer recomendaciones gastronómicas puntuales, como en este caso.

Arguiñano ha hablado en Cocina abierta de una de sus meriendas favoritas: un bocadillo de sardinas, una merienda que además no te llevará más de un minuto preparar y cuyo aporte nutricional es estupendo, además de ser de lo más económica.

Su contenido en ácidos grasos Omega 3 hacen de las sardinas un aliado perfecto para combatir el colesterol, es decir tiene un impacto más que positivo sobre la salud cardiovascular. Desde El Confidencial explican que: «un equipo de investigadores del Christian Medical College concluyeron que disminuye las cifras de colesterol y triglicéridos y reduce la tensión arterial».

Así se prepara la merienda que propone Arguiñano

Además de aportarnos calcio y fósforo, lo que las hace muy recomendables si queremos fortalecer nuestros huesos, algo a lo que también contribuye la vitamina D, que ayuda a absorber el calcio y fijar el hueso. También aportan selenio, yodo, magnesio y hierro, tan beneficioso este último para proteger el cabello.

Y por si esto fuera poco, también contribuyen a la salud neurológica. «La vitamina B6 contribuye al desarrollo cerebral durante el embarazo y la B12 también se relaciona con demencia durante la vejez y niveles altos de homocisteína, que acarrean problemas de corazón», explican desde el mismo medio.

Así que, conociendo todos estos beneficios, seguro que te apetece prepararte para merendar un bocata de sardinas al más puro estilo Arguiñano, para ello necesitas:

• Una lata de sardinas en aceite de oliva
• 1 tomate maduro
• Un bocadillo de pan
• AOVE
• Tomillo
• Un poco de sal

Lo primero que recomienda el cocinero es cortar el tomate en rodajas finitas, quitarle las semillas y cortar la pulpa en daditos, que pondremos en un bol con un poco de aceite de oliva de la lata de sardinas y un poco de sal.

Después corta el pan por la mitad y unta los daditos de tomate en ambas mitades. Coloca en una de las mitades las sardinas de la lata y espolvorea con un poco de tomillo para darle más sabor. Cierra el bocadillo y lo tendrás listo.