El cambio se ha producido por dos razones, la primera que la caducidad del pescado preparado en bandeja es mucho mayor que la del pescado fresco de mostrador, ya que el primero «puede consumirse hasta seis días después de su adquisición», explican. Al tener una duración superior se disminuye el desperdicio y esto supone un ahorro para los consumidores.
De momento se trata de un proyecto piloto que consiste en que en algunos supermercados de la cadena ofrecerá pescado salvaje de lonja en el mostrador de venta asistida, mientras que el pescado de piscifactoría se ofrecerá pescado en bandeja en las estanterías refrigeradas.
Pero esta no es la única razón por la que la cadena de supermercados ha realizado este cambio en sus pescaderías, la alarmante disminución en el consumo de pescado, en lo que ha tenido mucho que ver la inflación y que no se haya bajado el IVA al pescado, durante este último año, es otro de los motivos que han llevado a la empresa a probar nuevas modalidades para optimizar el espacio.
Y es que según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, el consumo de pescado en los hogares españoles está en los 18,53 kilos por persona y año, cuando en el año 2013 estaba en 27,2 kilos por persona, apuntan desde 20Minutos.
Aunque de momento se trata de una experiencia piloto, desde la compañía han explicado que están «recogiendo inputs de aquello que están diciendo los clientes y proveedores» para hacerla extensiva a más centros si se obtienen buenos resultados en aquellos donde se está probando.