Pese a que una de las citas musicales del año estaba programada para las nueve de la noche, la sorpresa llegó varios minutos antes, cuando Mau y Ricky saltaron a las tablas del recinto que el próximo mes cambiará su nombre a ‘Movistar Arena’ para amenizar la espera y deleitar con algunos de sus éxitos más recientes, dejando intuir lo que pasaría tiempo después.
Pero cuando pasaban cinco minutos de las nueve de la noche, las luces del recinto se apagaba y las más de 16.000 voces allí presentes se fundieron en un rugido abrumador que daba la bienvenida a la banda conformada por once músicos que acompañó de manera magistral al asturiano durante más de dos horas de música en directo.
Acompañado de un espectáculo audiovisual conformado por una pantalla principal, otras cuatro pantallas alargadas y un juego de luces a la altura de la ocasión, Melendi salió al escenario para interpretar ‘El parto’, una canción muy bien elegida para dar comienzo a un show de estas características.
A partir de ahí, pudimos ser testigos de un sinfín de éxitos que hacen un recorrido por toda nuestra trayectoria vital, ya que Melendi nos ha acompañado durante todos estos años con las canciones que retumbaron ayer en la capital de nuestro país. ‘Mi primer beso’, ‘Como una vela’ o ‘Un violinista en tu tejado’ fueron algunos de los temas seleccionados por el artista para conformar el repertorio del concierto que resumió más de 20 años de éxitos.
Tal y como se podía prever, Mau y Ricky volvieron al escenario para interpretar ‘La boca junta’, el tema que publicaron en colaboración con Melendi y con el que pusieron a bailar a todo el público.
El último invitado de la noche fue Willy Bárcenas, vocalista de Taburete, con quien Melendi sorprendió cantando ‘Sirenas’, el gran éxito del grupo que convirtió a las 16.000 personas en un gran coro que no titubeó ni en una sola sílaba. Lejos de abandonar el escenario, Willy también acompañó al protagonista de la noche en ‘Loco’.
Dicen que cuando algo se disfruta el tiempo se esfuma, y eso fue exactamente lo que pasó anoche en el WiZink Center, ya que al llegar el bis todo el público reflejó sus ganas de más canciones coreando al unísono el nombre del artista, que no quiso dejar la oportunidad de volver al escenario para cerrar el show cantando algunos de sus temas más míticos, como ‘Lágrimas desordenadas’ o ‘El nano‘, sobre la que confesó que podría ser «la última vez» que la canta en directo.
Quiso cerrar con un mensaje que removió la conciencia de todos los que pudimos ser testigos directos del espectáculo en el que no faltó la sorpresa organizada por sus seguidores, quienes llenaron la pista de globos amarillos: «Hagamos que no todas las opiniones tengan el mismo crédito, que no todas las miradas sean desconfiadas, hagamos que no todos los miedos sean importantes, hagamos que no todos los sueños sean durmiendo, hagamos que absolutamente todas las guerras sean en la cama, y hagamos Madrid que no todas las despedidas sean amargas».
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