La primera estrofa describe la sensación de estar agotado desde el principio, como si se cargara con un peso físico, onde el simple hecho de levantarse parece una batalla. Los hermanos retratan con una crudeza sencilla esa experiencia cotidiana de lucha interna.
Nos cuesta levantarnos
Y en la misma cuesta caemos
Porque nos cuesta tanto
Mejor quedarse siempre en el suelo
El estribillo refuerza la idea de sentir la ausencia de algo importante, quizás la propia identidad, un estado que muchas personas en crisis emocional conocen bien. Parece reflejar ese anhelo de reencontrarse con uno mismo, de recuperar lo que se ha perdido en el camino. Es una descripción íntima de la soledad y del desgaste emocional, un estado en el que, aunque se siga adelante, falta algo constantemente.
Otro punto crucial de la canción es la referencia a cómo «se nos cambia la mirada cada vez que se nos rompe el alma». La salud mental afecta cómo nos percibimos a nosotros mismos y al mundo. La mirada pierde brillo, las ganas se desvanecen, y la vida parece suspendida en un limbo de espera. Describe la lucha constante por llegar a otro día, con la esperanza de que quizá mañana las cosas cambien, aunque hoy todo parezca oscuro.
Se nos cambia la mirada
Cada vez que se nos rompe el alma
Se nos quitan todas las ganas
Siempre esperamos que llegue el mañana
El tema cierra con una realidad dolorosa: «A ver si están los restos del que fui, pero ese nunca vuelve». Para quien ha atravesado una crisis emocional, esta línea puede resonar de manera especialmente fuerte, recordando la dificultad de reconciliarse con lo que uno fue antes del sufrimiento. Sin embargo, en esta aceptación también hay una especie de liberación, la posibilidad de construir algo nuevo a partir de los escombros.
Estopa ofrece aquí un espacio de refugio, en el que las emociones más difíciles encuentran validación. Aunque la letra refleja dolor, también invita a la reflexión y al autoconocimiento, sugiriendo que, aunque el camino sea arduo, siempre hay espacio para volver a encontrarse, incluso si el que vuelve es alguien distinto al que se fue.
Nos toca vivir tiempos
En los que ya nacemos muy viejos
Nos queda el cruel consuelo
De no mirarnos nunca al espejo
Nos cuesta levantarnos
Y en la misma cuesta caemos
Porque nos cuesta tanto
Mejor quedarse siempre en el suelo
Se nos cambia la mirada
Cada vez que se nos rompe el alma
Se nos quitan todas las ganas
Siempre esperamos que llegue el mañana
Me quedaré con muchas ganas de verte
Vacío y sin aliento estaré
A punto de encontrarte
Cuando se acabe el tiempo volveré
Cuando no quede nadie
A ver si están los restos del que fui
Pero ese nunca vuelve
En mentiras creemos
Nos limitamos a pensar que somos buenos
Nunca nos preguntamos
Solo hablamos, reímos y a veces lloramos
Cuando nos conocemos
Empezamos a pensar lo que esta pasando
Y miramos más lejos
Y miramos donde nunca habíamos mirado
Se nos hace corto el tiempo
Cada vez que el corazón se embala
Se nos pasa la vida entera
Buscando aquella eterna mirada
Me quedaré con muchas ganas de verte
Vacío y sin aliento estaré
A punto de encontrarte
Cuando se acabe el tiempo volveré
Cuando no quede nadie
A ver si están los restos del que fui
Pero ese nunca vuelve
Se nos cambia la mirada
Cada vez que se nos rompe el alma
Se nos quitan todas las ganas
Siempre esperamos que llegue el mañana
Me quedaré con muchas ganas de verte
Vacío y sin aliento estaré
A punto de encontrarte
Cuando se acabe el tiempo volveré
Cuando no quede nadie
A ver si están los restos del que fui
Pero ese nunca vuelve
Nunca vuelve, nunca vuelve
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