Cadena Dial ha sido testigo del primero que nos ha dejado en el paladar el dulce placer de disfrutar de las canciones que han elevado a Luis Miguel al Olimpo de las deidades musicales más internacionales.
La noche prometía… y aunque en Madrid no contamos con la magia del azahar de la capital hispalense o el embrujo de los patios cordobeses, el calor y el cariño de los fans sobrepasaron cualquier expectativa y cautivaron a un artista que se entregó en cuerpo y en alma sobre el escenario.
Con la elegancia que le caracteriza y más seductor que nunca, Luis Miguel fue desgranando una a una las canciones que los concurrentes anhelan escuchar. Con un outfit oscuro que, sin embargo, le hacía brillar más que nunca, Luis Miguel fue más Luis Miguel que nunca: su poderosa voz, su aplaudido movimiento de cadera, su seductora sonrisa… todo confluyó para hacer de su primer show en Madrid un concierto memorable.
Suave, Amor, amor, amor, No sé tú, La incondicional….y, por supuesto, una buena dosis de folklore azteca (mariachis para la gente de verbo sencillo) que inauguró con La Bikina y que culminó con serpentinas -con los colores de bandera mexicana- propulsadas desde el escenario.
“Suave como me mata tu mirada. / Suave es el perfume de tu piel. / Suave son tus caricias. / Como siempre te soñé”.
“Yo te necesito como el aire que respiro, / como huella en el camino, / como arena al coral. Te necesito”
«Tú, la misma que ayer, la Incondicional, la que no espera nada”.
Y así, con el dulce sabor de boca de sus mejores clásicos, Luis Miguel volvió a firmar un concierto para la historia, a la espera de una segunda parte que el público de Madrid espera con entusiasmo y que más tarde le llevará por:
10 julio – Murcia
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